El golfista norirlandés Rory McIlroy no es demasiado optimista sobre la celebración de la Ryder Cup el próximo mes de septiembre en los Estados Unidos por la situación que vive el mundo con el coronavirus y cree que «la decisión correcta sería retrasarla a 2021».
«Mi presentimiento es que no veo cómo puede suceder, así que no creo que suceda. Creo que a la mayoría de los jugadores les gustaría verla retrasada hasta 2021 para poder jugar frente a la multitud de aficionados y tener la atmósfera que hace que la Ryder Cup sea tan especial», señaló este martes McIlroy a la ‘BBC’.
El número uno del mundo recordó también que son los jugadores «los únicos que hacen la Ryder Cup». «Si no están de acuerdo y no quieren jugar, entonces no hay Ryder Cup», advirtió el británico. «Sinceramente, creo que retrasarla a 2021 será la decisión correcta», sentenció al respecto.