Dentro del campo son leyenda, pero fuera de ellas son prácticamente cazadores que literalmente no fallan en cuanto tienen a la presa en al mira. En el mundo del fútbol han existido gran cantidad de jugadores cuya magia para controlar el balón la trasladan a su vida común para conquistar todas las mujeres que se encuentren. Uno de los más espectaculares en ese aspecto ha sido un Roberto Carlos que siempre encontró el tiempo para destacar en los dos aspectos.
A pesar de que muchos de ellos con este estilo de vida destacaron en sus carreras, incluso ganando los trofeos más importantes que existen, tal como lo hizo el lateral brasileño; lo cierto es que muchos otros han perdido un poco el rumbo y nunca llegaron a demostrar todo el potencial que tenían por culpa de perder el tiempo buscando más faldas que balones.
3John Terry
Cualquier mujeriego que se respete tiene colgado en su pared una foto de John Terry. El inglés es el prototipo clásico de «Don Juan» y es que no perdonaba ni a las mujeres de sus compañeros. Clásicas eran sus fiestas en las que las mujeres iban de un lugar a otro, pero es que ni cuando se casó Terry paró de buscar mujeres. Sus infidelidades fueron muchas y muy sonadas, aunque ninguna como la que cometió con su propio compañero y ex mejor amigo Wayne Bridge, al acostarse con la esposa de este. Al final su esposa, Toni Terry, lo perdonó y ahora vive más estable, pero siempre quedará como el ídolo de todo mujeriego.
