El capitán del Real Madrid, Sergio Ramos, ha reconocido que el título de Liga «está un poquito más cerca» tras el triunfo en Granada y ha confiado en «celebrarlo como Dios manda» en el duelo del próximo jueves ante el Villarreal, pero también ha advertido del peligro de «relajarse» ahora que tienen tan cerca el objetivo.
«El título está un poquito más cerca, pero no hay que relajarse. Debemos mantener esas ganas de conquistar la Liga, todavía quedan puntos en juego. Dependemos de nosotros en casa en el siguiente partido contra el Villarreal. Ojalá podamos celebrar esta Liga. El equipo ha tenido mucho mérito para llegar arribar y mantenernos, y el resultado habla por sí solo», valoró Ramos en declaraciones a Movistar LaLiga.
El capitán reconoció que ganar la Liga «significaría mucho». «Este campeonato es un premio a la regularidad y la constancia en el trabajo de todo el año. El confinamiento nos vino bien para reaccionar y tomarnos bien la vuelta. Preparamos muy bien esos dos meses de trabajo en casa y cuando nos incorporamos teníamos claro el objetivo de ganar. Ojalá podamos celebrarlo el jueves como Dios manda. Son tiempos en los que nunca se juega y aquí estamos dando la cara», recordó Ramos sobre la extrañeza de competir a mediados de julio.
En cuanto al sufrimiento en los minutos finales ante el Granada, reconoció que «inconscientemente bajas la guardia con un marcador favorable». «En vez de ir a por el tercer gol nos conformamos con el resultado y puede no ser suficiente. Ganamos la primera parte y perdimos la segunda. Hemos cumplido el objetivo, pero hay cosas de las que no se puede pecar. Nos vamos con mala sensación por una mala segunda parte», indicó Ramos.