La oxicodona es un analgésico muy potente. Pertenece la familia de los opioides, también conocidos como narcóticos. Es muy efectivo por vía oral y es potencialmente muy adictivo. Este producto se sintetiza a partir de la tebaína, que es un opioide alcalino que se obtiene a partir de la adormidera.
La oxicodona se consume con el fin de calmar los dolores que van de moderados a muy intensos. Tiene efectos muy parecidos a los que pueden producir la heroína o la morfina. Es decir, causa sentimientos de grandeza, aumento de energía y una gran sensación de euforia. Son sustancias que se consumen para hacer que el cerebro tenga una respuesta diferente al dolor y que este resulte más llevadero para las personas que lo padecen.
El efecto sobre el dolor se consigue a través de la unión del fármaco con los receptores opiáceos que están situados en el cerebro, de manera que estos bloquean el envío de las señales relacionadas con el dolor, variando así la percepción del mismo
La oxicodona se suele consumir en forma de comprimidos, pero también existen soluciones orales y formatos inyectables. Su efecto es mejor si no está influida por los alimentos. Su biodisponibilidad es mayor que la de la morfina.
La oxicodona se comercializa con distintos nombres sola o en combinación con otro tipo de analgésicos. Los más habituales son el Oxycontin, Oxynorm, Targin(aquí se combina con la aspirina) y Percocet (que combina la oxicodona con el paracetamol).
En cuanto a su liberación la encontramos en variantes de liberación rápida, que se toma cada 4 o 6 horas y otras de liberación más lenta que se consumen cada 12 horas
Usos de la oxicodona
La oxicodona se emplea como fármaco de liberación controlada para el dolor intenso o moderado. En los Estados Unidos es habitual utilizarla junto al paracetamol en los tratamientos post operatorios. Este fármaco se suele prescribir cuando se calcula que una persona va a sufrir dolor durante un periodo largo de tiempo y, siempre y cuando, no le sea suficiente el alivio proporcionado por otros analgésicos menos fuertes.
La oxicodona se emplea porque consigue mejorar la calidad de vida de las personas que tienen dolor agudo o crónico. Se emplea especialmente en tratamientos de personas que padecen cáncer, de hecho es uno de los fármacos más empleados en estos casos. Pero también se emplea para aliviar el dolor debido a traumatismos fuertes o lesiones físicas, o, tras intervenciones quirúrgicas que resulten demasiado agresivas.
Dado que es un fármaco que puede crear mucha dependencia suele probarse siempre si hacen efecto analgésicos más suaves. Además, frecuentemente se combina la oxicodona con otro tipo de medicamentos como el ibuprofeno con el paracetamol o la aspirina .
Efectos secundarios de la oxicodona
La oxicodona tiene bastantes efectos secundarios entre los que destacan por habituales: la somnolencia, la fatiga, los mareos, el dolor de cabeza, las náuseas, la pérdida de apetito, el dolor de estómago, la sudoración, el estreñimiento, la sequedad bucal o el picor.
Otros efectos secundarios menos frecuentes son el nerviosismo, la diarrea, la retención urinaria o el hipo. Más infrecuentes aún son algunas reacciones graves como los problemas de respiración, descenso del apetito sexual, las alteraciones del ciclo menstrual o sensaciones de desmayo.
El consumo de dosis más grandes de oxicodona de las recomendadas puede ser causa de sobredosis y tendría los siguientes síntomas: debilidad muscular, dificultades respiratorias. descenso brusco de la temperatura corporal, somnolencia muy intensa y podrían llegar a la pérdida de conciencia y al coma.
No suele ser recomendable en ningún caso el consumo de oxicodona por menores de edad, ya que los efectos que causa, en ellos son más intensos.Tampoco deberían consumirla las personas que tengan problemas respiratorios graves o bloqueo intestinal. Por supuesto, este fármaco no debe combinarse con alcohol ni tomarse durante el embarazo y la lactancia. puesto que puede provocar síndrome de abstinencia en el bebé.
Para prevenir la aparición de síntomas de abstinencia a veces se combina el uso de la oxicodona con la naloxona.
La oxicodona una droga de moda en Hollywood
En los Estados Unidos cada pastilla de oxicodona tiene un precio de entre unos 20 y 40 $, lo que ya no es barato, pero es un medicamento regulado así que su precio en el mercado negro es mucho más alto. Y, es obvio que no todo el mundo puede permitírselo. Por eso se convirtió en una de las drogas favoritas de los famosos de Hollywood en el siglo XXI.
Lo cierto es que, como el resto de los opiáceos, la oxicodona causa un sentimiento de placer, un sentimiento de grandeza y un aumento de la energía muy intensos y suprime el dolor. Pero cuanto más se consume, mayor es la tolerancia que va adquiriendo la persona, con lo cual su proceso de desintoxicación es muy duro.
Se sabe de celebridades que han llegado a gastar miles de dólares a la semana para conseguir oxicodona.La autopsia que le hicieron a Michael Jackson reveló una sobredosis de oxicodona que le había recetado su médico. También el actor australiano Heath Ledger murió por una intoxicación de oxicodona mezclada con pastillas de diazepam con tan solo 28 años. La actriz y cantante Courtney Love en el 2003 sufrió una intoxicación por oxicodona y Demi Lovato ha estado ingresada también para superar su adicción.