El Manchester City vive ahora en una tensa calma debido a que aún no se confirma la sanción que le impedirá disputar la Champions League por dos temporadas. Los citizens ya alegaron dicha sanción, pero el panorama luce poco alentador y es por ese motivo que Pep Guardiola comenzó a mover ficha de cara un mercado de fichajes que será muy movido.
Guardiola debe esperar a la decisión que se tome respecto a la sanción del equipo, porque esta determinará cuales de sus figuras deciden dar el paso para salir del club. Sin embargo, el técnico catalán ya tiene en la mira a dos jugadores del Real Madrid que le solucionarían muchos problemas a su actual plantilla y por ambos fichajes tiene una cantidad: 140 millones de euros.
Más fuerza en el mediocampo de Pep Guardiola
La primera de las piezas que Guardiola añadiría sería la de Isco Alarcón. El andaluz siempre ha sido del gusto del de Sampedor, incluso cuando estuvo al mando del Barcelona, pero el destino nunca les ha permitido que se juntaran, aunque ahora puede ser una gran oportunidad.
Isco es uno de los favoritos de Zinedine Zidane, pero lo cierto es que no cuenta con la continuidad que tanto él mismo como su juego reclaman. El entrenador francés elige al malagueño cada vez que puede, de hecho es por su insistencia que sigue en el equipo, pero en los últimos tiempos son otros los que cuentan con más minutos.
Viendo ese panorama Guardiola puede pescar en río revuelto y convencer al de Arroyo de la Miel que en su equipo tendría asegurada la titularidad. Además, que su estilo de juego pausado, de toque y de mucho criterio se adecua a la mentalidad del entrenador del City, por lo que no le costará entender sus métodos.
El ansiado lateral derecho
Junto con Isco, Pep Guardiola también sacaría del Madrid a Álvaro Odriozola para fortalecer la posición de lateral derecho, una que desde hace mucho busca con desesperación. De hecho, solo Kyle Walker se ha logrado afianzar en el puesto, pero por allí han pasado otros como Danilo sin mucho éxito, por lo que el estratega español ve con muy buenos ojos la llegada del vasco.
Tanto para el jugador como para el entrenador sería un fichaje valido: Odriozola tendría su oportunidad de renacer futbolísticamente, tras un paso muy irregular con los blancos y con el Bayern Múnich, con el que ahora está cedido; mientras que para el ex entrenador del Barcelona sería la ocasión perfecta para recuperar a un jugador, con el agregado que sería para un puesto que él considera clave y en el que no tiene muchos futbolistas fiables.
La pelota ahora está en el tejado de los merengues, que gracias a estas negociaciones podrían tener un buen chance para negociar por algunos jugadores que le interesan del lado del City, como De Bruyne. Zidane tendrá la última palabra, pero con dinero en la alcancía y posibilidades de sentarse a hablar por futbolistas que le llaman la atención, pues es muy probable que todo vaya por buen curso y así Pep Guardiola se quede con los dos españoles con los que sueña.