El defensa del Bayern Jerome Boateng ha condenado el «racismo extremo» en Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd bajo custodia policial en el país norteamericano, añadiendo que las cosas también deben mejorar en su Alemania natal y en otros países.
Boateng, hijo de madre alemana y padre de Ghana y que ha vivido el racismo en sus carnes, dijo a ‘Deutsche Welle’ en una entrevista publicada este jueves que la educación es la clave porque nadie nace racista.
«El caso de George Floyd nos muestra lo extendido que está el racismo contra los negros en Estados Unidos y el papel que juega el perfil racial. El racismo se encuentra en todas partes, pero es extremo en Estados Unidos», lamentó.
Deportistas de todo el mundo se han posicionado contra el racismo desde el incidente de la semana pasada en Estados Unidos y Boateng apuntó que también se necesita hacer más en Alemania.
«El racismo también es un tema aquí, está muy presente. En los últimos años hemos visto ataques contra extranjeros y diferentes grupos religiosos en Alemania», denunció.
El ganador de la Copa Mundial 2014 destacó que los deportistas no solo deberían expresarse en las redes sociales, sino también ser activos, como por ejemplo trabajando con niños y apoyando proyectos de integración.
«Todo comienza con la educación de los niños. Ningún niño en este mundo nace racista. Depende de los padres y de lo que les digan a sus hijos. Es vital que les enseñemos que el racismo no es aceptable y que, si ven a alguien siendo atacado, deben defenderlo y hablar. Eso tiene que comenzar en la escuela. Tiene que ser una parte integral del plan de estudios. Solo de esa manera podemos progresar», reflexionó.