El equipo Mercedes aprovechó la vuelta de la Fórmula 1 este sábado para mostrar una superioridad sin rival en la calificación del Gran Premio de Austria, donde Valtteri Bottas y Lewis Hamilton lograron el primer y el segundo puesto de la parrilla, mientras que Carlos Sainz (McLaren) saldrá octavo.
El primer día serio dejó el dominio de Mercedes, como ya avisaron en los entrenamientos libres. Más de tres meses después, el parón por el coronavirus termina este fin de semana en el Red Bull Ring de Spielberg, donde inicia un Mundial que no llegó a estrenarse en Australia y que estuvo muy en el aire por la pandemia.
Bottas se quedó la pole con un tiempo de 1:02.939, 12 milésimas mejor que un Hamilton que no logró mejorar su crono en la Q3. Bottas se salió de pista en la última vuelta, pero Hamilton, que busca su séptimo título de campeón del mundo, no le quitó la pole, en parte por el polvo que levantó la salida de su compañero.
Por su parte, no por esperado dejó de ser contundente el mal papel de Ferrari. La Scuderia, que venía lanzando mensajes de no estar donde quieren, vio a Sebastian Vettel quedarse fuera de la calificación en la Q2, undécimo. Mientras, Charles Leclerc rozó la eliminación con el décimo puesto, y en la Q3 solo puso ser séptimo, después de que el año pasado lograra la pole.
Max Verstappen (Red Bull) saldrá tercero mientras que Lando Norris (McLaren) sorprendió con el la cuarta posición de la parrilla, por delante de Alexander Albon (Red Bull) y Sergio Pérez (Racing Point). En octava posición saldrá Carlos Sainz, con neumáticos usados en una Q3 en la que no logró mejorar los tiempos de la Q2. El madrileño, que el año que viene estará en Ferrari, sí pudo confirmar la lucha con los equipos de su guerra.