El exjugador español y actual seleccionador de Chile, Mateo Garralda, aseguró que depende de dónde esté en su carrera se pondrá sus propias metas y que estas «nunca serán bajas», pero dejó claro que está contento en su actual puesto y que tiene ganas de intentar llegar a los Juegos Panamericanos de 2023 que serán en el país andino.
«Ofertas he recibido durante estos años de Francia y de la ASOBAL, pero cuando me vine a Chile tuve una conversación con Marco Oneto (expivote de Barça, Logroño y Bidasoa, entre otros), que apostó muy duramente por mí y me hizo darle mi palabra de que estaría hasta que no acabasen los Panamericanos de 2019″, comentó Garralda este lunes en su participación en el foro virtual #EspacioRFEBM.
El exjugador recalcó que tras conseguir la plata en esa cita se le «abrió el ‘gusanillo’ de llegar» a los Panamericanos del 2023, aunque su contrato es hasta el final de 2021. «Es un objetivo que me gustaría», indicó.
«He tenido dos ofertas estos tres últimos meses, pero voy a cumplir mi contrato sí o sí a no ser que me despidan. Como jugador quería ser el mejor y como entrenador, lo que más me motiva es enseñar y que mi equipo juegue bien. Mi objetivo es crear, no ganar la Champions o el Mundial, pero depende de dónde esté me pondré mis metas y estas nunca van a ser bajas», admitió sonriente.
El navarro aseguró que tanto él como su familia están «genial» en su nuevo destino e incluso fue positivo a la hora de evaluar lo sucedido con el confinamiento ya que le ha permitido «estar todo el día» con sus hijas.
En cambio, sobre el balonmano chileno lamentó que tenga la traba de que cada región del país «puede hacer lo que le dé la gana» en lo que se refiere a organización de las competiciones y que eso les causa «muchos problemas». «Una selección con limitaciones organizativas parte de la autoexigencia máxima dentro de un buen trabajo que debo desarrollar. Mi exigencia para conmigo y mis jugadores es máxima, no valen la excusas», advirtió.
El campeón del mundo con los ‘Hispanos’ en 2005 también alabó que los más veteranos de la selección chilena tuvieran «los arrestos de jugársela en otro país». «Ahora, este tipo de jugadores apenas existen y eso es un déficit que tenemos. Tenemos jugadores preparados para estar en la Segunda División española y francesa porque físicamente dan el nivel y técnica y tácticamente están preparados, pero cuando les llegan ofertas dan un paso atrás incomprensible», lamentó.
El combinado andino es el tercero en teoría de América del Sur tras Argentina y Brasil, aunque Garralda recordó que pudieron con la ‘canarinha’ en los pasados Panamericanos donde se colgaron la plata. «Pero estamos con los pies en el suelo y sabemos que somos los terceros en discordia«, puntualizó.
«Desde la Federación Chilena se está impulsando un manual técnico-táctico, pero está siendo tremendamente difícil de implementar. Acercarnos a Argentina y Brasil es muy complicado, tienen ligas profesionales y eso hoy en día en Chile es completamente imposible. Nuestra vía de desarrollo es mandar jugadores a las ligas profesionales o semiprofesionales de Europa«, agregó.
«NO CREO QUE «TÉCNICAMENTE HUBIESE MEJORES JUGADORES ANTES»
El de Burlada indicó que la victoria ante Argentina en el Campeonato Panamericano de 2016 fue «un impulso muy fuerte para que apostasen las instituciones y a nivel mediático tuve una gran repercusión», pero dejó claro que «el ‘boom'» con el balonmano en Chile fue tras los Juegos Panamericanos del año pasado. La gente me paraba en la calle, lo que hasta entonces no me había sucedido», confesó. «Aspiramos a una utopía que es ser el fútbol, pero por los sueño vivimos y por los sueños nos esforzamos», resaltó.
A Garralda le preocupa principalmente de la situación con la pandemia del coronavirus «la cantidad de meses sin competir ni entrenar». «El reintegro va a ser muy, muy complicado», detalló, sin olvidar la crisis económica que vendrá y que podría ser «un palo durísimo» en cuanto a los patrocinadores. A nosotros, el Gobierno va a seguir recortando por pura lógica, el primer palo siempre es al deporte«, auguró.
Por otro lado, el exjugador entiende que los mejores jugadores nacionales que no están en el Barça se vayan de España porque la ASOBAL «no puede tener el soporte económico de tener a los mejores jugadores». «Pero si pudiesen, volverían a España sin ninguna duda», declaró.
«Técnicamente no creo que hubiese mejores jugadores antes, hoy en día los jugadores de máxima calidad tienen más calidad de lanzamiento que antes. En mi época el mayor referente fue Ivano (Balic), que tenía una técnico individual de lanzamiento y que es el mejor de todos los tiempos. Tácticamente los de antes y los de ahora sin muy parecidos, no hay grandes diferencias», opinó sobre el balonmano actual y el del pasado.
Finalmente, Garralda contó alguna anécdota de su carrera como la de la mitad de la medalla de bronce olímpica conquistada en Atlanta’96 que le dio a Enric Masip, que no pudo estar en la cita por una lesión. Una vez de vuelta en España, fue a Barcelona a un orfebre, que le partió la presea en dos mitades, una de las cuales se la dio al catalán. «Le dije que se lo merecía porque había estado en todos los sufrimientos y para mí la medalla no dejaba de ser un objeto», rememoró.