El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ha asegurado que siente «ira, tristeza e incredulidad» al ver «el desprecio» al que se somete a la población negra, en una semana de protestas por la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía de Mineápolis, y ha lamentado que solo tras «cientos de miles de protestas y edificios quemados» se haya detenido al responsable.
«La semana pasada fue tan oscura que no pude controlar mis emociones. He sentido ira, tristeza e incredulidad por lo que mis ojos han visto. Estoy completamente abrumado por la ira al ver un desprecio tan evidente por la vida de nuestra gente. La injusticia a la que estamos viendo que se enfrentan nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo una y otra vez es repugnante y debe detenerse», señaló en una publicación en sus redes sociales.
En este sentido, lamentó que esta violencia ni siquiera le sorprende. «Mucha gente parece sorprendida, pero desafortunadamente para nosotros, no es sorprendente. Los que somos negros, marrones o mulatos lo vemos todos los días y no deberíamos sentir que nacimos culpables ni temer por nuestras vidas por el color de nuestra piel», manifestó.
«Will Smith lo dijo muy bien: el racismo no está empeorando, se está grabando. Ahora que el mundo está tan bien equipado con cámaras de vídeo, este problema ha salido a la luz de una manera mayor», prosiguió.
SOLO LAS PROTESTAS DETUVIERON AL RESPONSABLE
Además, el vigente campeón del mundo de Fórmula 1 aseguró que solo tras las protestas se detuvo al responsable de la muerte de George Floyd. «Solo cuando hay disturbios y gritos de justicia, el poder hace algo, pero para entonces ya es demasiado tarde y no se ha hecho lo suficiente. Se necesitaron cientos de miles de protestas y edificios quemados antes de que los policías reaccionaran y decidieran detener a Derek Chauvin por asesinato, y eso es triste», subrayó.
«Desafortunadamente, Estados Unidos no es el único lugar donde vive el racismo y seguimos fallando como humanos cuando no podemos defender lo que es correcto. No te quedes en silencio, sin importar el color de tu piel. Las vidas negras importan», concluyó.
La muerte la semana pasada de George Floyd tras pasarse casi nueve minutos con su cuello aprisionado por la rodilla del agente de Policía Derek Chauvin ha desatado protestas, disturbios y saqueos en la ciudad más poblada del estado de Minnesota, ahora bajo estado de emergencia.
A lo largo de los últimos días se han registrado protestas y disturbios en una treintena de ciudades del país, que se han saldado con dos muertos -un joven de 19 años en Detroit y un agente federal en Oakland, donde ha resultado herido de bala un compañero suyo- y cientos de detenidos.