Los encuentros de la vigesimoctava jornada de LaLiga Santander, la primera tras el parón provocado por la pandemia de la COVID-19, registraron una audiencia de 4,58 millones telespectadores, un 12,63 por ciento más que en la misma, con 4,07 millones, de la primera vuelta del campeonato, según datos a los que ha tenido acceso Europa Press.
En concreto, 4.586.693 telespectadores vieron el reinicio de la competición, aplazada desde el mes de marzo por la crisis sanitaria y económica por el coronavirus, algo de medio millón más (514.494) que los que lo hicieron en los mismos partidos (4.072.199) en campo contrario de esta temporada 2019-20.
El derbi Sevilla-Betis en el Sánchez Pizjuán disputado el pasado jueves supuso el retorno del fútbol profesional -al margen del aplazado Rayo Vallecano-Albacete, de la Liga SmartBank- y fue visto por más de 750.000 telespectadores (755.810), algo más de 240.000 (242.362) que el jugado en el Villamarín.
Este duelo de rivalidad tan solo fue superado por los partidos de los dos primeros clasificados de la Primera División española, el Mallorca-FC Barcelona (0-4), con 780.231 aficionados, y el Real Madrid-Eibar (3-1), con 851.607, 108.000 seguidores superior al enfrentamiento jugado en Ipurúa.
De la comparativa de los datos destaca que todos los partidos han mejorado la audiencia en relación a los mismos de la ‘ida’, excepto cuatro, el Granada-Getafe, el derbi Valencia-Levante, el Mallorca-Barça y el Athletic Club-Atlético de Madrid, a pesar de la mayor dispersión y diferencia de horarios debido al nuevo calendario por la COVID-19 y las altas temperaturas.