La paratriatleta española Susana Rodríguez Gacio contó este jueves sus inicios en el deporte y cómo ha vivido la crisis del coronavirus en primera línea, al tiempo que reconoció que el aplazamiento de los Juegos Paralímpicos de Tokio a 2021 es un «cambio para bien» en lo personal, ya que le permitirá «llegar al 100%».
«Nací con una discapacidad visual, albinismo, pero tuve la suerte de que lo entendieran como una cualidad más que como un problema y me dejaron probar las cosas que quería hacer», dijo durante el séptimo Instagram Live de la Federación Española de Triatlón.
«Mi primer contacto con el deporte fue con los cursos de natación ya que mis padres querían que me pudiera defender en el agua por si hubiera una emergencia. No me gustaba demasiado, pero la primera vez que nadé sola, empecé a mover brazos y piernas hasta que salí a flote y pude nadar», añadió.
CARRERA DEPORTIVA
Susana pasó del atletismo al triatlón. Hice atletismo hasta 2008 en el Centro de Tecnificación de Pontevedra y mis dos compañeras eran triatletas así que conocí el deporte por ellas. A veces coincidía con Javi Gómez Noya, de hecho la noche de los JJ.OO. de Pekín y a través de la radio, fue la primera vez que seguí el triatlón. Un día entré en la web de FETRI y encontré el paratriatlón, que no sabía que existía», contó.
«Me llamó la atención y me propuse el reto aunque llevaba tiempo sin hacer deporte. Conseguimos un tándem y fuimos al campeonato de Gijón y me gustó y fui invitada a Londres donde se supo que habría paratriatlón en Río. Gané el Mundial de 2012 de forma imprevista y ahí arrancó mi ciclo a Río», añadió.
La experiencia olímpica sin duda le marcó. «Dejando aparte el momento deportivo me quedaría con la ceremonia inaugural en el estadio de Maracaná, que a quienes nos gusta el fútbol es un sitio emblemático. En la Villa cada uno tenía sus circunstancias con discapacidades distintas pero luchando por sus sueños, y lo que al principio te llamaba la atención al final se convirtió en algo normal. Una lección de vida», recordó.
La gallega reconoció que no le salió una «prueba buena» en Río, lo cual le permitió empezar a pensar desde ese momento en Tokyo, Juegos que se aplazaron por la COVID-19. «Esperemos que sean realidad, personalmente me gusta ver el lado positivo del cambio. Empecé 2020 con muchas dudas deportivas, pero para mí Tokyo 2021 será un cambio para bien y me va a permitir llegar al 100%, cosa que no tenía claro si hubiera sido en 2020», apuntó.
Además, la paratriatleta española explicó su rol volcada contra el coronavirus en primera línea como médica, carrera que compaginó durante muchos años con el deporte de elite. «Estábamos enfilando todo para Tokyo, a mí me pilló el coronavirus en Abu Dhabi y cambiaron muchas cosas. Yo iba todas las mañanas a trabajar al hospital y veía gente mal, fallecidos, jóvenes ingresados en UCI era un problema muy grave y me daba igual no poder ir a entrenar a la piscina porque todos nos volcamos en el COVID», afirmó.
«Empecé a trabajar en el programa de ayuda telefónico a pacientes con síntomas porque al no ver ni saber qué tocas, había que tener mucho cuidado. Todos los días iba en tren porque mi compañero que me llevaba al hospital en coche enfermó de coronavirus y sentí preocupación. Ha sido una situación muy dura», confesó.