El comisionado de la NFL, Roger Goodell, admitió este sábado que la liga de fútbol americano se equivocó al no apoyar activamente las protestas pacíficas de sus jugadores contra la injusticia racial.
La declaración de Goodell, a través de un vídeo en la cuenta oficial de la competición, pone de manifiesta la postura de la NFL, que vivió una controversia a nivel nacional hace cuatro años con la protesta arrodillada dirigida por el entonces ‘quarterback’ titular de San Francisco 49ers, Colin Kaepernick.
El asesinato de George Floyd la semana pasada provocó un movimiento de protesta nacional y un renovado escrutinio de la NFL y la relación de la liga con sus jugadores predominantemente negros.
«Nosotros, la NFL, admitimos que nos equivocamos por no haber escuchado a los jugadores antes, y alentamos a todos a protestar pacíficamente», dijo Goodell. «Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol, creemos que las vidas negras importan. Sin jugadores negros no habría NFL», dijo sin mencionar a Kaepernick.
La acción emprendida por el jugador de 32 años, que condujo a los San Francisco 49ers a la Super Bowl de 2013, tuvo un coste personal. Kaepernick no renovó su contrato con el club cuando expiró a principios de 2017. Desde entonces, no ha jugado un solo partido de la NFL a pesar de ser ampliamente considerado como uno de los jugadores de más calidad en toda la liga.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado durante mucho tiempo su oposición a las acciones de Kaepernick y a las protestas arrodilladas en los deportes, criticó este viernes al ‘quarterback’ de los New Orleans Saints, Drew Brees, por disculparse públicamente por los comentarios que hizo sobre las protestas contra el racismo.
Brees provocó fuertes críticas por parte de sus compañeros de equipo y varios jugadores estadounidenses, incluido LeBron James, cuando explicó que «nunca estaría de acuerdo con que nadie falte al respeto a la bandera de los Estados Unidos de América», dijo en declaraciones a Yahoo.
En la disculpa en Instagram, dijo que sus comentarios eran «insensibles y perdieron completamente la marca en los problemas que enfrentamos ahora como país».
Trump escribió en Twitter que Brees «no debería haber retomado su postura original de honrar nuestra magnífica bandera estadounidense». «Deberíamos pararnos erguidos, idealmente con un saludo o una mano en el corazón. Hay otras cosas con las que se puede protestar pero no con nuestra grandiosa bandera estadounidense. ¡Sin arrodillarse!», sentenció el presidente estadounidense.
Brees replicó nuevamente a través de las redes sociales y recordó a Trumpo que «este no es un problema sobre la bandera estadounidense». «Debemos dejar de hablar sobre la bandera y centrar nuestra atención en los problemas reales de la injusticia racial sistémica, la opresión económica, la brutalidad policial y la reforma judicial y penitenciaria», escribió.