La previsión de lluvia durante todo el fin de semana marca la celebración del Gran Premio de Bélgica, séptima carrera del Mundial de Fórmula 1 a la que Lewis Hamilton (Mercedes) llega embalado camino de su séptimo título mundial y con Max Verstappen (Red Bull) como principal candidato a impedirlo.

Tras sumar cuatro victorias en las cinco últimas pruebas, Hamilton se ha despegado en la clasificación y ya cuenta con 37 puntos de ventaja sobre Verstappen, también atraviesa un gran momento de forma y no se ha bajado del podio desde la segunda carrera del año.

El neerlandés se ha confirmado como el principal adversario del británico después de superar a Valtteri Bottas (Mercedes), quien ha perdido fuelle tras su gran inicio de temporada y ya está a 42 puntos de su compañero de equipo.

Tras un fin de semana de descanso, vuelve el frenético calendario de la F1 con el tríptico consecutivo que componen la carrera Spa-Francorchamps y las dos siguientes en el circuito de Monza. Si Hamilton mantiene su nivel y supera el ecuador del campeonato con una amplia ventaja, su séptimo título, ese que le igualaría con Michael Schumacher, parecería casi inevitable.

El líder cuenta tres victorias en Spa, pero la última data de 2017 y ha sido Ferrari la escudería que ha dominado en las dos últimas visitas al trazado belga. Sin embargo, la ‘Scuderia’, quinta en el Mundial de constructores por detrás incluso de Racing Point y McLaren, sabe que lo tiene muy difícil para emular esos triunfos.

LA LLUVIA, POSIBLE ALIADA DE MUCHOS EQUIPOS

Muchos equipos, probablemente todos menos Mercedes, miran con esperanza al cielo, ya que el pronóstico indica que lloverá durante los tres días de Gran Premio y es especialmente pesimista a las horas que se disputarán la sesión de calificación y la carrera. El agua podría ser el peor enemigo de Mercedes en los 7.004 metros de Spa.

Por su parte, Carlos Sainz vuelve a un circuito que no se le ha dado bien a lo largo de su carrera de F1, ya que suma tres abandonos en cinco visitas y su mejor resultado es el décimo puesto de 2018, cuando todavía corría para Toro Rosso.

Tras volver a los puntos en Barcelona, donde finalizó sexto, el madrileño aspira a dejar definitivamente atrás los infortunios técnicos que le han lastrado en varias carreras de este año. Noveno en el Mundial de pilotos, con 16 puntos menos que su compañero Lando Norris, otro buen resultado en Bélgica reafirmaría su progresión.

Además, el fin de semana estará marcado por el recuerdo al piloto francés Anthoine Hubert, que el año pasado falleció en Spa tras un brutal accidente durante la carrera de Formula 2. Así, se guardará un minuto de silencio en todas las competiciones y en la F2 se retirará el dorsal 19 que empleaba habitualmente.