La Juventus ha firmado el pase a la final de la Copa de Italia al empatar este viernes ante el AC Milan (0-0) en la vuelta de semifinales y favorecerse del valor doble de los goles fuera de casa del 1-1 de la ida, en un duelo en el que a pesar de jugar con uno más durante más de 70 minutos y disponer de un penalti, errado por Cristiano Ronaldo, no fue capaz de perforar la portería defendida por Gianluigi Donnarumma.
Tras el 1-1 de la ida en San Siro, en un remoto mes de febrero donde mandaron los goles de Ante Rebic y Cristiano Ronaldo, ‘bianconeri’ y ‘rossoneri’ se citaron en un vacío Allianz Stadium en el primer partido en Italia tras el parón por la pandemia de coronavirus.
Apenas se había disputado un cuarto de hora cuando el colegiado, tras la revisión del VAR y varios minutos de incertidumbre, señaló penalti por una inocente mano de Conti; sin embargo, Cristiano estrelló su lanzamiento en el poste.
En esa misma jugada, después de que Donnarumma despejase el peligro, el cuadro de Stefano Pioli se quedó con uno menos cuando Rebic propinó una brutal patada a Danilo en el pecho. A pesar de su superioridad numérica y de controlar el esférico, los de Maurizio Sarri no consiguieron volver a acercarse con peligro al área visitante en los primeros 45 minutos.
En la reanudación, un remate de cabeza de Çalhanoglu que se marchó rozando el palo mostró las intenciones milanistas. La acción, en cambio, se hizo esperar hasta los últimos diez minutos; Kjaer probó suerte con un cabezazo desviado, y poco después era Dybala el que obligaba a actuar al portero visitante. Con el marcador idéntico al del comienzo, el cuadro turinés sellaba su billete para la final.
De esta manera, la ‘Juve’ se citará en el Olímpico de Roma con el ganador de la segunda semifinal, que enfrenta al Nápoles y al Inter de Milán este sábado en San Paolo (21.00 horas); los napolitanos parten con ventaja tras el 0-1 de la ida gracias al gol del español Fabián Ruiz.