Dentro de la ACB ahora mismo las cosas no andan muy bien que se diga. A los problemas en lo deportivo que hay con todos los casos de coronavirus que se están presentando, como en el Unicaja, Betis, Fuenlabrada o Baskinia; ahora se le suma un pleito institucional que ya es un quebradero de cabezas total. El auto judicial por el cual la Liga Endesa debía aceptar el ascenso del Gipuzkoa hace unos días, ya se rechazó de forma categórica por el campeonato de baloncesto nacional.
El ascenso del conjunto vasco lo denegaron en una asamblea entre los clubes y después lo confirmó la Asociación de Clubes, debido a algunos fallos y lagunas en la documentación que presentaron. Sin embargo, el equipo no aceptó la resolución e involucró a las autoridades; estás determinaron con ese auto que el club donostiarra debía incorporarse a la competición española. Ahora el pleito continúa, por la negativa de la institución que preside Antonio Martín a aceptar al Gipuzkoa en el torneo.
Para la ACB no es una buena decisión
Con pleno litigio armado, la ACB se guardo su derecho a oponerse por la decisión tomada por el juzgado de Barcelona, algo que recientemente ha hecho. Para el organismo del cual Martín es mandatario, ese juzgado no tiene la competencia necesaria para tomar esa decisión, por lo que debe ser el Consejo Superior de Deporte el que tome la determinación más adecuada para todos. Tal como apuntan algunos medios, es complicado que la misma autoridad revierta su decisión; por lo que ahora la oposición será trasladada a los abogados del conjunto vasco y las cosas deberán resolverse con una vista.
Algunos ya piensan que el caso debe ser llevado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) para conseguir una solución más justa. Esto debido a que ninguna de las partes logra llegar a aun acuerdo y ya al involucrar a las autoridades ordinarias el caso se complica mucho más; eso hace que una mediación del TAD tenga un mejor resultado, tanto para la liga como para el Gipuzkoa.
Los vascos batallarán hasta el final
La entidad donostiarra no piensa rendirse y quiere llevar todo hasta las últimas consecuencias. «No podíamos consentir que nos pisotearan», explicó para AS el mandatario del Gipuzkoa, Nacho Núñez; porque es que el presidente del equipo ha hecho todo lo posible para que el equipo obtuviera todos los requisitos que pedía la competición. En unos días armó un equipo de 12 jugadores y aunque se solicitó la entrada a la Liga Española de Baloncesto Oro, el segundo nivel del básket nacional, la intención real es lograr que la ACB acepte un campeonato con 19 conjuntos.
Por ahora, la guerra en el aspecto jurídico continuará. Sin embargo, esto es una dificultad más para una ACB que vive en la incertidumbre total debido a un coronavirus que la tiene en jaque y no deja que las pretemporadas inicien con normalidad. Los juzgados decidirán, pero el club vasco no quiere dar un paso atrás, porque su única idea es continuar en la primera categoría del baloncesto español.