El director de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, se mostró optimista de que, al celebrarse la carrera este año a finales de octubre, la situación sanitaria del coronavirus esté más controlada y puedan «contar con el aficionado en las carretera», y también ve con buenos ojos el futuro de la ronda pese al impacto de la pandemia porque tienen «grandísimos cimientos».
«El deporte sin publico pierde alma y esencia, pero hay recursos para poder afrontar esta circunstancia. Puede no haber espectadores en el terreno, pero siempre están en televisión. Al ser en octubre pensamos que sanitariamente podemos tener una Vuelta sin restricción y confiamos que en podamos contar con el aficionado en carretera», expresó Guillén este viernes en su participación, junto a Javier Tebas y Carmelo Ezpeleta, en el encuentro digital ‘El deporte que viene’, organizado por el diario ‘Marca
El director general de Unipublic recordó además que en la carrera deben «controlar 180 kilómetros de vía pública» y que mueven «mucha gente que se desplazan todos los días en hoteles y en ciudades diferentes. «Trabajamos para estar preparados, estos meses están siendo muy intenso, pero muy ilusionantes», añadió.
Además, pese a la crisis que ha provocado la pandemia, de cara al futuro ve «una Vuelta muy fuerte y con una extraordinaria proyección internacional. «Somos más fuertes hoy que en 2008 para afrontar el futuro sea cual sea, soy muy optimista. Veo el futuro con grandísimos cimientos. No hay que reiventarse en nada especial, me conformaría con la situación volviese a como era al principio de 2020 lo antes posible», subrayó.
Guillén remarcó respecto al calendario diseñado por la UCI que «había que poner el Tour y luego pivotar todo los demás». «Es un evento universal como hay pocos, de tres semanas es el más grande que se hace cada año», aseguró.
«El Giro y la Vuelta son dos carreras muy parejas, con la misma internacionalización, y a la hora de hacer el calendario teníamos que ponernos de acuerdo y la pelea era quien se iba a noviembre. Creo que hemos jugado bien nuestras cartas, aunque nos ha costado perder las etapas de Países Bajos», añadió, celebrando «la suerte» de estar tan lejos en el calendario y poder «aprender» de la experiencia del resto de deportes.
El director de la ronda español tampoco olvida que el deporte es «una industria que genera muchos puestos de trabajo» y que la Vuelta «es un motor turístico» para el país y las ciudades por las que pasa. «Me duele que en este tipo de situación se vea el deporte como algo residual y del que sólo nos acordamos de él cuando uno gana. Si la gente supiera todo lo que mueve el deporte profesional no hablaría con esa frivolidad», sentenció.