La presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, hizo este jueves un llamamiento a los directivos de los clubs de fútbol para que no «siembren la confusión» acerca de la presencia o no de los aficionados en las gradas en el tramo final del curso 2019-20, y recordó que el Real Decreto aprobado por el Gobierno dio la última palabra al Consejo.
«Con el Real Decreto nos hemos asegurado que todo el mundo sea solidario», replicó Lozano tras la toma de posesión de Joaquín de Arístegui como nuevo director general de Deportes del CSD. «Lo que tiene que saber todo el mundo es que no se puede ir al estadio, ni a las inmediaciones, ni a la puerta ni a nada que esté cerca», añadió.
La secretaria de Estado para el Deporte dijo que «el mensaje importante» es que el fútbol se va a poder «ver en casa y en los bares» y volvió a dirigirse a los clubes «para que se dirijan a sus aficionados para recordarles» su responsabilidad.
«Por eso creo que es muy importante que todos mandemos el mismo mensaje y que no sembremos desde las instituciones ninguna confusión. El fútbol moviliza decenas de miles de seguidores y va a haber audiencias históricas, todos debemos saborear este momento y sobre todo ser muy prudentes. Nuestros sanitarios han hecho un enorme sacrificio y la manera más justa de devolvérselo es ahora cumplir con nuestra parte y no acudir a los estadios», aseveró Lozano.
La dirigente remarcó que para la vuelta del público, aunque el Real Decreto diga que el Consejo «tiene la última decisión», hará falta «aunar criterios sanitarios y deportivos». «Esto no consiste en que alguien presiona para que el CSD diga ‘A’ o ‘B’, consiste en que somos todos responsables, incluyendo los presidentes de los clubes cuya obligación es no sembrar la confusión y mandar mensajes nítidos. Cuando las cosas cambien, ya lo diremos con tiempo suficiente para sacar el billete de metro, pero, de momento, las cosas no han cambiado», subrayó.
«Sin ningún género de dudas», replicó preguntada sobre si la vuelta del público sólo se produciría si es en todos los estadios. «El factor campo influye y si en unos sí hay y en otros no, la competición se vería adulterada», insistió.
La presidenta del CSD se mostró «muy satisfecha» de que vuelva el fútbol porque antes de que se firmaran los ‘Pactos de Viana’ el país estaba viviendo «días muy oscuros y dramáticos», en los que parecía «casi imposible que se pudiese reanudar» la Liga por la pandemia de la COVID-19. «Pero la sociedad española ha dado un ejemplo de fortaleza y resiliencia y la vuelta del fútbol es un símbolo de esa fortaleza y de que nos hemos levantado y que estamos tratando de recuperar la normalidad con lo que se puede ir haciendo», advirtió.
Lozano resaltó que le hacía «particularmente ilusión» porque el deporte contribuya a «la inyección de moral del país». «La reactivación en el espacio de una semana de las ligas de Primera, Segunda y ACB es una señal inequívoca de que la parte profesional del sector ya está en marcha y de que esa locomotora en términos económicos va a tirar de todo el sector y que pronto estaremos en la nueva normalidad en términos económicos», admitió.
Finalmente, tras haber conseguido sentar en la misma mesa a Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y Javier Tebas, presidente de LaLiga, opinó que esta relación está «mucho mejor» que antes. «Hay que seguir trabajando y que el Grupo de Contacto espero que siga funcionando porque es ahí donde tratamos de resolver los conflictos de forma amistosa sin demonizar otras vías como la judicial», sentenció en alusión a que se repita la disputa por los partidos de los viernes y lunes al inicio de la próxima temporada.