El Real Madrid siempre ha tenido jugadores que han marcado un mito por su estilo de juego o por sus galones en el vestuario. Uno de esos jugadores que han marcado un mito en la portería es Iker Casillas. El guardameta de Móstoles, una de las piezas clave también en la selección española, ha sido objeto de deseo por todo el madridismo. Sin embargo, cuando todo parecía en una retirada como jugador blanco, llegó la era Mourinho. A partir de ahí, pasó de ser el titular indiscutible a ser uno de los máximos descartes por el entrenador portugués. La competencia con Diego López o con Keylor Navas refrendó esa postura de Casillas de conseguir una salida del club blanco. Repasamos cómo fue su paso de titular a suplente con Mourinho en el Real Madrid, y su posterior salida del equipo.
3LA SALIDA, UNA MARCHA IMPROPIA DE UNA ESTRELLA MUNDIAL
A pesar de la salida de José Mourinho, Casillas recuperó la titularidad en las siguientes temporadas, aunque el desgaste ya era inminente en su estado de ánimo. Por este motivo, y con una ardua competencia con Diego López, se hace oficial la marcha del guardameta madrileño de la entidad blanca. El 12 de julio de 2015, Casillas ofreció una rueda de prensa en la sala de prensa del estadio Santiago Bernabéu para despedirse de la entidad que le ha dado todo en el fútbol.
Una despedida fría, áspera y lejos de ser recordado como una leyenda. Una nueva liga y un nuevo destino, Oporto, para sentirse libre como portero. Años más tarde, se arrepintió de haber realizado dicha despedida pero insiste en que quería «alejarse de tanta crítica«. En ese mismo instante, se cerró una etapa como jugador del Real Madrid para abrirse una memoria de recuerdos llenos para el madridismo.