Iker Casillas: así cayó en desgracia el niño mimado del madridismo

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El Real Madrid siempre ha tenido jugadores que han marcado un mito por su estilo de juego o por sus galones en el vestuario. Uno de esos jugadores que han marcado un mito en la portería es Iker Casillas. El guardameta de Móstoles, una de las piezas clave también en la selección española, ha sido objeto de deseo por todo el madridismo. Sin embargo, cuando todo parecía en una retirada como jugador blanco, llegó la era Mourinho. A partir de ahí, pasó de ser el titular indiscutible a ser uno de los máximos descartes por el entrenador portugués. La competencia con Diego López o con Keylor Navas refrendó esa postura de Casillas de conseguir una salida del club blanco. Repasamos cómo fue su paso de titular a suplente con Mourinho en el Real Madrid, y su posterior salida del equipo.

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UNA HISTORIA ESCRITA EN CORAZÓN BLANCO CON UN DEBUT MUY JOVEN

Casillas cambiaría su destino y su vida con una fecha clave, el 12 de septiembre de 1999. Ese día fue importante en la carrera de un joven portero que soñaba con debutar en el primer equipo. El estadio de San Mamés, el escenario perfecto con un empate a dos goles. Unas buenas actuaciones que originaron que el club blanco apostará por un diamante en bruto que se convirtió en joya.

Desde entonces, Iker Casillas ha ido forjando una leyenda en el conjunto blanco, con múltiples entrenadores que han ido pasando. Desde Del Bosque y Queiroz, hasta Schuster y Pellegrini, pasando por Luxemburgo, García-Remón o Juande Ramos. Un puesto que le ha valido para ser el mejor guardameta de todos los tiempos en la selección española, conquistando dos Eurocopas y un Mundial de Fútbol en 2010 (de la que se cumplen diez años en este 2020).

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