El FC Barcelona retornó este martes a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper para preparar el partido ante el Nápoles del próximo 8 de agosto y correspondiente al partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, y lo hizo con los franceses Antoine Griezmann, Clément Lenglet y Ousmane Dembélé trabajando aparte.
Los jugadores blaugranas retomaron los entrenamientos a las 9.30 horas con la única ausencia notable del centrocampista Arthur Melo, fichado por la Juventus para la próxima temporada y que comunicó el lunes al club que no tenía pensado presentarse.
De todos modos, según informó la web del Barça, Quique Setién tuvo la buena noticia de ver como Antoine Griezmann y Clément Lenglet hicieron trabajo específico y podría estar cercano su reingreso a la dinámica del grupo.
El delantero se lesionó en el cuádriceps en el partido ante el Valladolid del pasado 11 de julio y debería estar en la fase final de su recuperación, mientras que el central acabó con problemas en la ingle LaLiga Santander, un percance que no reviste, en teoría, gravedad.
Además, el técnico cántabro también pudo comprobar como el extremo Dembélé, de baja desde febrero por la rotura del tendón del bíceps femoral, también trabajó al margen y siguiendo sus pautas de recuperación, aunque tiene muy complicado estar listo para el duelo.