El famoso Adria Tour ha quedado para la posteridad como una de las imprudencias más grandes de historia y el protagonista principal no fue otro que Novak Djokovic. Lo cierto es que todavía queda mucha tela por cortar sobre el torneo de exhibición que realizó el serbio y los palos le siguen lloviendo, uno de los más importantes que le dieron en los últimos días provino precisamente de su compañero y amigo Andy Murray, que catalogó el evento como una imprudencia total.
En declaraciones recogidas por el diario inglés ‘The Guardian’, el británico primero indica que espera que todos los contagiados “estén bien y se recuperen” lo más pronto posible, pero luego atiza con todo a ‘Nole’ al decir que el torneo «en retrospectiva, no es algo que debería haber seguido adelante».
Murray señaló que la fiesta pudo ser la raíz de todos los casos de coronavirus que se dieron. «No es sorprendente cuánta gente dio positivo después de ver algunas de las imágenes de la fiesta de los jugadores y el día de los niños. No hubo distanciamiento social en el lugar», explicó.
Djokovic pone otros torneos en peligro
Para el escocés no cabe duda que fue un gravísimo error del Djokovic, no solo por las consecuencias en el tema sanitario y de salud, también por la mala imagen que deja para el tenis. Ahora con lo sucedido en el Adria Tour muchos pueden dudar de que el circuito pueda regresar a la actividad en agosto, pero para Murray las cosas serán muy distintas en el US Open.
«Algunas personas han dicho que tal vez esto ha puesto en duda el US Open, lo que bien podría ser. Pero las medidas y los protocolos que tienen en marcha en la USTA (Asociación de Tenis de Estados Unidos) son diferentes a los de Serbia y Croacia. No habrá público, para empezar. Al coronavirus no le importa quiénes somos o qué hacemos. Necesitamos respetarlo y respetar las reglas», destacó mordazmente.
Una buena conclusión
Ambos tenistas han pasado por muchos juegos y torneos juntos, por lo que si alguien puede decirle que cometió una terrible falta ese es Murray. Además, una persona que conoce lo que es ostentar la posición de número 1, sabe perfectamente a la presión a la está sometido Djokovic en estos momentos, más aún porque con el Adria Tour, la fiesta y todo lo demás, puso en tela de juicio la seriedad del deporte blanco, algo que como el tenista más importante del momento siempre debe respetar.
A pesar de todo lo malo y los palos que el de Glasgow le dedicó al balcánico, reiterando que el tenis salió muy perjudicado, al final quedó claro que el mundo aún no está preparado para los eventos con público. «No creo que haya sido una buena imagen para el tenis. Lo único positivo es que, hasta que no sea seguro hacerlo, no tendremos ningún evento con público para reducir el riesgo lo más posible», concluyó.