El Valencia Basket firmó una gran remontada ante el San Pablo Burgos (94-90) para conseguir su tercera victoria en la fase final de la Liga Endesa gracias a una exhibición tremenda desde el triple en el último cuarto, un triunfo que deja al Real Madrid con mínimas posibilidades de acceder entre los cuatro mejores de la ACB.
El equipo de Jaume Ponsarnau fue capaz de levantar 18 puntos, acertar cuando más lo necesitaba y hacer una defensa impecable cuando su rival no daba tregua. El estadounidense Mike Tobey (21 puntos y 27 de valoración) fue el gran artífice de la victoria, sobre todo pese al empeño de Fitipaldo, el jugador más atrevido en los castellanos.
Parecía que el San Pablo Burgos haría un enorme favor al Real Madrid, que cruzaba los dedos para esclarecer su futuro en la última jornada, pero ahora este triunfo ‘taronja’ complica aún más sus opciones. Los blancos deberán ganar al Casademont Zaragoza y esperar un derrota del Valencia ante el Herbalife Gran Canaria. Todo esto sin que los ‘locales’ tengan garantizada su presencia en ‘semis’.
El partido no arrancó de la mejora manera para los de casa. Un renacido Pablo Aguilar, fichado por el San Pablo para este torneo, volvió a ofrecer un nivel sobresaliente. Un par de triples y su eficacia bajo los aros sirvieron para construir las primeras ventajas burgalesas (11-18), que se estiraron mucho nás antes del descanso con la aportación de un Benite que va a más en la fase final.
El parcial de 2-13 llevó el marcador hasta el 27-41 que evidenciaba un grave problema anotador de los jugadores de Ponsarnau. El rebote hacía aguas y San Pablo aprovechó para seguir haciendo daño a su rival. Sólo Van Rossom tiró de orgullo para frenar la sangría. El descanso dio un respiro a un Valencia que quiso -y terminó pudiendo- en un final de película.
Fitipaldo se encargó de apagar todos los fuegos en un intercambio de triples de mucha categoría, pero Tobey replicaba con fiereza. El partido se metió en una dinámica peligrosa para el Burgos, que fue descosiendo su ventaja desde la línea del 6,75. Para colmo de los de Peñarroya, Doornekamp pidió sitio en la fiesta y terminó por unirse con 9 unidades.
Nuevamente un bravo Fitipaldo intentó poner paz (88-89) a falta de un minuto para el final, pero todo se había torcido para el Burgos. Loyd cerró el partido -sentenciando con el octavo triple del cuarto- antes de que Doornekamp clavase la puntilla a su rival con el 94-90 definitivo. El triunfo de Valencia deja el grupo al rojo vivo.