La Subdelegación del Gobierno en Sevilla ha acogido este martes la celebración de una junta de seguridad en la que se ha ultimado el dispositivo para el partido que enfrentará al Sevilla FC y al Real Betis Balompié a partir de las 22,00 horas del próximo jueves, día 11 de junio, en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, y que contará con más de 600 efectivos.
Se trata del encuentro que abre el regreso a la competición en la Primera División del fútbol español tras la emergencia sanitaria causada por el Covid-19 y que, siguiendo el acuerdo del Ministerio de Sanidad y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para las competiciones deportivas, se disputará a puerta cerrada, según recuerda la Subdelegación en un comunicado.
A la reunión celebrada han asistido los representantes de los clubes participantes, así como los responsables de las distintas unidades que intervienen en los dispositivos de seguridad de los partidos, que corresponden a Policía Nacional, Policía Local y 061, además de la seguridad privada de ambos clubes.
Atendiendo a la «singularidad» de la convocatoria, se ha previsto un dispositivo de seguridad «dimensionado y adaptado a las circunstancias», según ha explicado el subdelegado del Gobierno, de manera que se pueda garantizar la seguridad en las zonas donde se prevé una mayor confluencia de personas, como los alrededores del estadio.
PLAN DE SEGURIDAD
El dispositivo de seguridad contará con más de 600 efectivos policiales y de seguridad privada. En concreto, la Policía Nacional aporta 500 efectivos y participarán grupos operativos de Unidades de Intervención (UIP), unidades de Prevención y Reacción (UPR), subgrupo de motos de la UPR, funcionarios de la Brigada Provincial de Información, un equipo de la Unidad Provincial de Seguridad Privada, caballería y guías caninos.
También participarán de forma activa las unidades de los dos distritos afectados, en este caso Nervión y Sur, según informa la Subdelegación, que detalla además que Policía Local, Bomberos y Protección Civil destinan también numerosos efectivos, a los que hay que añadir dos ambulancias con su correspondiente dotación de médicos, enfermeros y técnicos del 061.
El plan de seguridad se activará este miércoles en una fase «precrítica», con un dispositivo especial por parte de las Unidades de Prevención y Reacción (UPR) y de la Brigada Policial de Información (BPI) y, una vez que acabe el encuentro, una fase «poscrítica», en la que participarán unidades de intervención, y permanecerá en funcionamiento hasta las horas posteriores a la finalización del encuentro.
Los efectivos policiales controlarán la concentración de aficionados en las inmediaciones de los hoteles en los que se alojan los equipos; el traslado al estadio de los equipos, directiva y árbitros, y especialmente, los alrededores del estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
LLAMAMIENTO A LA «RESPONSABILIDAD» DE AFICIONADOS
A este respecto, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha pedido los aficionados «responsabilidad» para mantener la distancia social de dos metros, el uso de las mascarillas y evitar espacios concurridos, de manera que se puedan mantener las medidas de seguridad y prevención frente al Covid-19. Además, ha llamado a la prudencia para que las aficiones no se aglutinen en los hoteles en los que se concentran los equipos.
Para evitar concentraciones, se procederá a la colocación de vallas perimetrales en las inmediaciones del estadio Ramón Sánchez Pizjuán y en la calle que da acceso a la puerta principal, que permanecerá cortada, siendo únicamente accesible para los equipos.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
Con el objetivo de habilitar las medidas de prevención frente al Covid-19, tanto el estadio como las explanadas anexas serán zonificadas.Desde la tarde del miércoles se realizará la desinfección, limpieza y cierre mediante precinto de las áreas y dependencias de las zonas de paso y permanencia de los miembros de los equipos deportivos de ambos clubes.
Se trata de la zona verde, que tendrá «máxima protección«, e incluye vestuarios, sala de prensa, zona de banquillos, banco de pista de preferencia y todo el terreno de juego.
En los banquillos, los jugadores mantendrán la distancia de seguridad necesaria, de manera que se ha habilitado parte de la grada para ampliar su capacidad.
La apertura de esta zona y el desprecintado de las dependencias se producirá «exclusivamente según la necesidad de acceso cuatro horas antes del encuentro».
El estadio al completo ha sido desinfectado y el mismo día de encuentro se realizará una inspección por parte del personal de seguridad privada, según informa la Subdelegación.
En la zona azul, destinada al desarrollo de actividades paralelas durante el partido, como las áreas para los empleados del club o la producción televisiva, se realizará una limpieza constante, mientras que, en el exterior del estadio, la zona roja, se realizará una limpieza «exhaustiva» 24 horas antes del inicio del partido y exigirá al personal que transite una acreditación.