La directora del instituto de Moralzarzal ha dimitido por «agotamiento físico y mental» y el «poco apoyo recibido por la administración» durante la pandemia.
La que fuera hasta hace días directora del IES Carmen Martín Gaite de Moralzarzal, Raquel Pérez Cayuela, lo ha expresado así un escrito remitido a las familias donde explica los motivos de su renuncia que se ha difundido a través de las redes sociales.
Desde la Consejería de Educación y Juventud han confirmado a Europa Press que ya se ha procedido al reemplazo de la directora, y han asegurado que el inicio de curso en el centro no está comprometido, «puesto que detrás de este proceso hay un trabajo de todo el equipo directivo y la comunidad educativa del centro».
Precisamente, en su carta Pérez informa a las familias de que a partir del 1 de septiembre ha dejado de ser directora del IES Carmen Martín Gaite y que desde ese momento asume la dirección el anterior jefe de estudios, Antonio Tijera Carrión.
Asimismo, expone que los motivos que le han llevado a tomar la decisión son «el agotamiento físico y mental del esfuerzo mantenido durante los meses de confinamiento debido a la tensión de tener que sacar el curso adelante y el poco apoyo recibido por la administración durante el confinamiento».
«Confiaba en que una vez terminada la alarma la administración empezaría a trabajar con los centros para preparar el inicio de curso y nos dotaría de la infraestructura necesaria, pero no fue así», continúa.
Así, detalla que en julio el principio de curso se presentaba con «ratios por encima de lo legal» e «imposibilidad» con el cupo asignado «de hacer el programa de refuerzo y los apoyos a los alumnos vulnerables que se descolgaron durante el confinamiento».
Igualmente, tenía que asumir la «pérdida de un jefe de estudios y el que quedaba tenía que ser coordinador Covid, restando tiempo para realizar las tareas de jefe de estudios y asumir una responsabilidad añadida».
«No se podían cumplir las medidas sanitarias en el IES con los medios de los que disponíamos», asegura, al tiempo que señala que no contaban con ningún especialista en seguridad e higiene que colaborase en la organización del centro.
Tampoco había un plan de formación para profesores, alumnos y familias en las herramientas tecnológicas, ni dotación de recursos tecnológicos a los alumnos que desde abril se había informado a la Consejería que carecen de ellos.
Igualmente, no se dotó al personal de administración, a los profesores ni al centro de los recursos tecnológicos que «ya tenían que estar instalados en las aulas para poder empezar en septiembre».
«No teníamos más dotación económica para hacer frente a todas las necesidades (dosificadores, mamparas, comprar mascarillas, papeleras con pedal)», agrega, para añadir que «no había modificación de los contratos de limpieza».
Aunque reconoce que, «por suerte, a día de hoy, la mayoría de estas situaciones han mejorado y se han tomado bastantes medidas de las exigidas», ha señalado que llegan «tan tarde que ha hecho que el trabajo que hicimos durante el mes de julio sirva de muy poco y que ahora haya que volver lo hacerlo con mucha rapidez».
Por su parte, desde el departamento que dirige Ossorio han manifestado su agradecimiento a todos los docentes y equipos directivos de los colegios e institutos madrileños por «su gran labor y el esfuerzo realizado para adoptar las medidas necesarias y lograr un inicio de curso lo más seguro posible».