El deporte español tendrá unas pérdidas de algo más de 4.600 (4.616) millones de euros y de cerca de un tercio del empleo, el 31 por ciento, debido a la pandemia de la COVID-19, según el informe presentado este lunes por el Consejo Superior de Deportes (CSD), la Asociación del Deporte Español (ADESP) y la Fundación España Activa.
Bajo el título ‘Estudio del Impacto de la COVID-19 sobre el Ecosistema del Deporte Español’, el estudio, presentado junto al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, revela unos datos que la secretaria de Estado para el Deporte, Irene Lozano, no dudó en calificar como «malos», pero que son la «linterna en esta situación de oscuridad».
Al acto de presentación también acudieron el presidente de la ADESP, José Hidalgo, y el de la Fundación España Activa, Jaime Lissavetzky, quienes destacaron el «simbolismo» del primer acto institucional del deporte de forma presencial en la nueva normalidad tras el confinamiento por la COVID-19.
En el primer día de la nueva normalidad hacer este encuentro con el CSD y las federaciones tiene una carga de posicionamiento de esta casa y de la importancia que le quiere dar al deporte federado español», apuntó Hidalgo, que subrayó la necesidad de «alianzas» entre el Consejo, ADESP y España Activa.
Por su parte, Jaime Lissavetzky ha resaltado que la menos mala de las noticias de este estudio se refiere a que tan solo el 14,1% de la población practicante de ejercicio físico, de 9,5 a 8,1 millones, había dejado durante este período sus hábitos deportivos.
«Todo estudio tiene un diagnóstico y una terapia y necesitamos ayuda a nivel de financiación, pero no solo del CSD sino también de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos, y una disminución del IVA y de la desgravación a las federaciones. El deporte necesita un tratamiento y vacuna específicos», subrayó Lissavetzky.
2.300 millones más por la inactividad física
La presentación del estudio, que se puede consultar en la web de ADESP (www.deporteespana.es), la llevaron a cabo Alfonso Arroyo, de Ingesport; Alfonso Pérez, de la Fundación España Activa; y Raúl Chapado, presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y miembro de la Junta Directiva de ADESP.
El Estudio del Impacto de la COVID-19 sobre el Ecosistema del Deporte Español, realizado del 29 de mayo al 7 de junio entre 631 entidades que representan a 4,3 millones de personas, refleja que un 86,6 por ciento tiene una percepción «negativa» o «muy negativa» de las secuelas en el deporte por la COVID-19, y que habrá un incremento de los gastos por la inactividad física de 2.311 millones.
Asimismo, habrá una caída de los ingresos de los deportistas de un 31 por ciento y que las pérdidas que las federaciones deportivas españoles van a sufrir por cánons por competición será del 57,4%; por cursos y otras actividades de formación del 56,4%; por derechos de arbitraje del 56,8%; por patrocinios de un 49%; y por campus o concentraciones de promoción de un 75,8%.