Si cuando abres la boca todos se desmayan, deberías conocer las causas del mal aliento

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El ser humano a menudo está rodeado de personas. Necesita la comunicación diaria para sentirse bien, debido a que puede compartir sus ideas y escuchar las de los demás, Seguro te ha pasado que conoces a alguien agradable, te acercas para tener un mayor contacto visual y físico y ocurre lo peor. Contienes la respiración para disimular un poco, pero es imposible, tienes que retirarte porque el mal olor de su boca entró por tu nariz y llegó al estómago. De inmediato, toda esa conexión se va y deseas no volvértela o volvértelo a encontrar en la vida. Esa persona nunca sabrá, por qué te fuiste.

En la historia, tu sientes vergüenza por tu amigo (a), pues fue una barrera para un fructífero intercambio de ideas. El mal olor en la boca es también conocido como halitosis que tiene muchas causas que te comentaremos más adelante. Ten en cuenta que eso tan desagradable que sentiste, probablemente lo haya experimentado otra persona por ti (si estás con alguien cerca, en estos momentos, dirás que tu nunca has tenido mal aliento). Se espera sea cierto, porque las personas que generalmente sufren de halitosis parece que no sienten su mal olor.

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Enfermedad gingival

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Una enfermedad gingival puede ser la causa de la halitosis. ¿Qué desarrolla este tipo de patología?, la acumulación de placa bacteriana en la línea de las encías que está en contacto con los dientes puede llevar al sangrado o inflamación de las encías. Si no se trata es posible que desencadene en una enfermedad gingival más grave. La boca es el arma de la palabra y no cuidar de todo lo que la conforma conlleva a que seas discriminado socialmente.

Los especialistas recomiendan usar una pasta de dientes con flúor, cepillarte dos veces al día con algunos movimientos circulares para remover bacterias y por supuesto un hilo dental. De ser muy grave el caso, asististe a un odontólogo. Él indicará qué procedimiento se debe hacer.

La prevención es la mejor herramienta para no desarrollar males que sean difíciles de solucionar. Si se acostumbra a realizar la higiene bucal y asistir a un experto periódicamente, se gozará de una sonrisa impecable sin olores fétidos.