La nadadora española Catalina Corró demostró sus ganas de recuperar la normalidad después de haber superado dos intervenciones cerebrales para extirpar un tumor y aseguró que «por supuesto que ha cambiado» su forma de ser después de todo lo que ha sufrido, pero ahora tampoco quiere «ver la vida como Mr.Wonderful».
«Esta teoría no la quiero vivir, no me gusta ver la vida así porque no pasa nada por estar mal. Hay que saber llevar esa situación. Con la segunda operación pasé el peor mes de mi vida y el hecho de decirlo a la gente y tener su respuesta me hizo poder pasar el ‘luto’ y luego venirme arriba para afrontar la recuperación», indicó la mallorquina nacida en Inca hace 25 años.
DOS INTERVENCIONES CEREBRALES
Corró, que ya tiene una piscina con su nombre en su localidad natal, no tiene dudas del proceso de transformación que ha vivido desde 2017, cuando le diagnosticaron el tumor. «Claro que he cambiado después de tener un tumor. Para mí no es fácil cuando hago entrevistas volver a hablar de lo que me ha pasado, pero siempre lo he hecho abiertamente, sin tabúes. Uso la palabra tumor y lo hago por eso mismo, para ayudar a la gente», indicó en el directo que protagonizó este jueves en ‘Instagram’, organizado por la Real Federación Española de Natación (RFEN).
Preguntada por otras cuestiones, la nadadora balear reconoció que nada «mucho mejor si no hay presión por conseguir una mínima» y recordó que «desde pequeña» ha estado «acostumbrada a estar en clubes pequeñitos». «Al final formas tu familia y lo he conseguido también en el Sabadell», dijo sobre su actual equipo. «Echo muchísimo de menos a mis compañeros», añadió la nadadora, que regresó a la competición el pasado mes de enero el Campeonato de Catalunya, tres meses después de la intervención.
Corró, que vive en un piso que le brinda el CN Sabadell para «compaginar estudios y piscina», cursa la carrera de Medicina y tiene claro en qué le gustaría especializarse. «Quiero tener más cosas en mi vida además de la natación. Por ejemplo, mi operación ha sido arte, por eso estudio Medicina. Ojalá algún día pueda devolver a alguien lo que me han hecho a mí. Me gustaría ser neurocirujana«, comentó.
Esta reflexión llevó a Catalina a valorar el «sistema público de salud» porque «no en todo los sitios tienen lo mismo» y citó como ejemplo a los Estados Unidos. La mallorquina aseguró que «mientras el deporte siga dejando compaginar» su carrera y la natación seguirá «adelante. «Al final es mucho cansancio universitario con las prácticas y eso te afecta a la hora de nadar», admitió.
LA VIDA PUEDE DARME UNA TREGUA
En otras preguntas, Corró dijo que le «apetece mucho» volver a «nadar estilos» porque es «donde más feliz» se encuentra y reconoció que cuando consiguió la marca de 4:38 en los 400 estilos (piscina de 50 metros) fue porque su «vida era feliz». «Cuanto más aumente mi nivel de felicidad en general, mejor será mi marca. Creo que la vida puede darme una tregua de malas noticias y empezar a darme buenas», añadió entre risas.
Por último, Catalina Corró aseguró que todavía se «extraña» cuando pasa por la piscina que lleva su nombre. «Me da mucha vergüenza, pero mi abuela siempre me dice que será un orgullo que algún día pueda llevar a mis hijos a ‘mi’ piscina», finalizó la de Inca, que ahora «no coge tiempos en la vuelta a los entrenamientos. «Ahora se trata simplemente de volver a nadar y obviar el crono», finalizó.