La jugadora de bádminton española Carolina Marín celebró su vuelta a los entrenamientos en la pista después de casi tres meses de confinamiento sin hacer «nada de raqueta y volante», y recalcó que le beneficia «muchísimo» el aplazamiento de los Juegos Olímpicos porque «mentalmente» no podía estar «al cien por cien» y con más tiempo va a estar lista «para ir a por el oro».
La onubense retornó este jueves a los entrenamientos en las instalaciones del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde pudo trabajar ya con la raqueta y el volante tras dos meses y medio de confinamiento en su Huelva natal donde sólo pudo hacer trabajo físico, mental y de análisis.
Así, en un vídeo facilitado por el Banco Santander, de la que es embajadora de ‘123aCorrer’, recordó que se ha podido «mantener físicamente» gracias a que su entrenador, Fernando Rivas, le pudo enviar «un par de máquinas» a la casa de su madre, y con eso, más «trabajo psicológico» con María, pudo invertir el tiempo porque no ha hecho «nada de raqueta y volante» al no poder salir de casa.
«Para mí han sido meses bastantes complicados. He tenido una situación personal con mi padre hospitalizado y he tenido que adaptar todos mis entrenamientos. Estaba por la mañana en casa, haciendo sólo trabajo en casa, nada de bádminton, y luego compaginarlo todos los días con ir al hospital, pero hoy por fin estoy de vuelta en Madrid y en el CAR», añadió.
Ahora, debe ir «muy poco a poco y progresivo» porque pueden aparecer «muy fácil las lesiones». «Llevo tres meses sin coger una raqueta y no estoy acostumbrada a los desplazamientos tan explosivos del bádminton. Poco a poco iremos metiendo complejidad a los ejercicios», apuntó la campeona olímpica, a la que el parón le ha venido «muy bien» para tener «más elasticidad» en la rodilla en la que sufrió una grave lesión a principios de 2019. «He perdido algo de musculatura, pero de momento no noto nada raro», afirmó.
De cara a la temporada, la andaluz recalcó que la Federación Mundial ha programado un calendario con «22 torneos en tres o cuatro meses». «Son muchísimos», admitió. «En un principio empezaremos a partir de septiembre, pero todo se irá viendo según evolucione el coronavirus y el que podamos desplazarnos a esos países», advirtió.
«Me ha beneficiado que se hayan aplazado los Juegos. Primero porque estábamos viviendo la incertidumbre por no entrenar al cien por cien y también porque tras la lesión de rodilla, me puse enferma y luego tuve el problema con mi padre. Mentalmente no podía estar al cien por cien y tener un año y pico más me beneficia muchísimo. El año que viene voy a ir a por la medalla de oro», subrayó Marín.
RIVAS: «EN TOKIO ESTARÁ EN PERFECTAS CONDICIONES PARA LUCHAR POR EL ORO»
Junto a ella, en este primer entrenamiento estuvo Fernando Rivas, que detalló el trabajo realizado en el parón. «Tratamos de suplir las cargas en la pista con entrenamiento físico, algo de análisis de video para tener claros los patrones a trabajar para cuando entremos en pista, y el trabajo psicológico de gestión de emociones», manifestó.
«Los entrenamientos deben ser ahora porque hay que evitar lesiones y simplemente hay que recuperar el toque porque en su vida ha estado tres meses sin tocar el volante. También haremos ejercicios muy básicos para que la rodilla siga protegiéndose y poco a poco ir hacia un entrenamiento complejo y con las novedades que introduciremos para septiembre», agregó el técnico.
Rivas remarcó que deben estar «preparados para volver en septiembre» y coincidió con su pupila en lo positivo del aplazamiento de Tokyo 2020 «para dar descanso al cuerpo» de la onubense que «estaba sufriendo bastante». «Carolina ha hecho un esfuerzo tremendo para recuperarse de la lesión y por sus temas personales. Hemos tenido tiempo de aprender más y de analizar mejor, para Tokio estaremos en perfectas condiciones para pelear por la medalla de oro», sentenció.