Messi sabe que uno de los principales problemas del Barça para el futuro será suplir a Jordi Alba en la banda izquierda. El argentino le ha manifestado su inquietud a la directiva la cual había apostado por el brasileño Junior Firpo, quien no ha convencido al resto de la plantilla y su continuidad en el club ya es duda, pues Bartomeu ya le ha puesto en el mercado y con un valor de 20M€. Con este panorama el casting de laterales está abierto y para el argentino hay un candidato muy fuerte.
Con el desastre de Firpo, la directiva culé se ha puesto en la tarea de complacer a Messi, por ello han estado viendo una decena de perfiles de jugadores y uno de los principales candidatos para quedarse con la banda izquierda sería el luso Raphaël Guerreiro, proveniente del Borussia Dortmund, donde ha tenido un año fenomenal que ha terminado de convencer al crack culé para que se concrete su fichaje.
Por ahora la posibilidad de que Guerreiro vista culé es muy alta. Su precio está rondando los 40 millones de euros y con la crisis económica del equipo su valor entra dentro del rango de posibilidades. Además hay que destacar que el portugués no llegará con grandes pretensiones económicas y estará aspirando a un contrato de cinco años por 3 millones por temporada. Esto beneficia a Bartomeu y complace a Messi.
Otro factor fundamental es que el lateral del Borussia ha dejado atrás los problemas físicos y no tendrá problema con ser el suplente de Jordi Alba, quien ya con 33 años está de salida. Bajo este panorama el luso acepta el reto de jugar en la liga española. Guerreiro es un jugador veloz, que maneja muy bien la pelota, además es un jugador polivalente, pues se puede desempeñar como extremo y mediocentro.
Con solo 26 años suma adeptos y entre ellos está Messi quien pide que se le fiche lo más pronto posible. El argentino no perdona el fichaje de Firpo y el gran fiasco que ha significado el brasileño para el club. Por ahora las negociaciones entre ambos clubes marchan bien y el Borussia no tiene problemas con salir del jugador, ya que la directiva teutona tiene material suficiente para tapar el hueco que deje con su marcha.
De esta forma Messi ya estaría edificando al equipo que quiere para poder pelear la temporada que viene al Madrid y poder competir de la mejor manera en la Liga de Campeones, donde en las últimas temporadas no se ha visto la mejor versión del Barcelona. Por ahora se espera que dentro de las venideras horas ambas instituciones pudieran llegar a un acuerdo y finiquitar su traspaso.
Jordi Alba no está molesto con la llegada del portugués. Él sabe que la edad pesa y sus condiciones están mermando. Además le gusta la idea de sentir competencia, pues en las últimas campañas ha tenido que jugar la mayoría de los encuentros teniendo así un desgaste físico abrumador que le ha conllevado a sufrir lesiones musculares y perderse una buena cantidad de partidos, dejando sin un sucesor en la banda izquierda y siendo esto una debilidad para cualquier entrenador que esté en el banquillo blaugrana.