Asociaciones de padres y de alumnos apoyan la huelga educativa

Las asociaciones de padres y madres, agrupadas en la Confederación Anpas Galegas y en Confapa, junto a los sindicatos estudiantiles Erguer y Anega han cargado este lunes contra la «nefasta gestión» de la Xunta ante un inicio de curso marcado por la COVID-19, por lo que han manifestado su apoyo a la huelga convocada por los sindicatos CIG, CC.OO., CSIF y STEG para los días 10 y 16 de septiembre.

En una intervención ante los medios de comunicación frente a la Consellería de Educación, en las dependencias de la Xunta en San Caetano, el presidente de Confapa Galicia, Rogelio Carballo, y la vicepresidenta de Anpas Galegas, Isabel Calvente, han leído un manifiesto que aseveraba que la enseñanza pública gallega «se tiene que readaptar, reorganizar» y «adquirir otras competencias».

Y tiene que hacerlo favoreciendo la presencialidad en las aulas, que es tanto como favorecer la equidad y la inclusión de las niñas y niños gallegos», versa el texto, que también señala que eso «no puede hacerse al precio de la salud de la sociedad» ni «de la seguridad» de los niños.

Precisamente, la lectura de este manifiesto se ha celebrado minutos después de la toma de posesión del nuevo Gobierno de la Xunta, del que ha sido sustituida Carmen Pomar como titular de Educación. Desde este lunes, el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade vuelve a ser Román Rodríguez, quien ya lo fue hasta hace casi dos años.

Así, los sindicatos y las asociaciones de padres y de alumnos le han puesto ‘deberes’ al nuevo responsable del área educativa de la Xunta y le han pedido «eliminar las desigualdades» entre los alumnos de Primaria y Secundaria, de modo que la distancia de metro y medio para evitar contagios por coronavirus «se implante para todo el alumnado» en todas y cada una de las etapas.

«MÁS AULAS Y MÁS DOCENTES»

«La necesidad sanitaria, pero sobre todo la educativa, recomienda grupos pequeños. Las aulas sirven, el problema es la cantidad de alumnado que hay en su interior. Precisamos más aulas y más docentes», han proclamado, a través del manifiesto.

Además, han señalado que debe ser «personal profesional» en el ámbito sanitario el que «se encargue de todas las limpiezas necesarias» y del cumplimiento del protocolo, puesto que los equipos docentes y directivos «ni tienen conocimientos ni formación necesaria».

En este sentido, han exigido que los centros «dispongan de la financiación suficiente» para adaptarse a la realidad de la COVID-19, en lo que la Xunta «tiene que responsabilizarse» al proveer los medios y a la hora de garantizar la enseñanza no presencial de los profesores y alumnos que, por ser personas de «riesgo», tengan que prescindir de acudir al aula.

COMEDORES DE LAS ANPA

Asimismo, las federaciones de ANPA de Galicia se han referido a aquellos servicios de comedores escolares que gestionan directamente las asociaciones de padres, que se encuentran en una situación en la que ellas mismas «siguen siendo responsables» cuando no son «ni agentes ni autoridades sanitarios».

Por eso, en palabras del presidente de Confapa Galicia, Rogelio Carballo, lo que exigen a la Consellería es que «asuma la competencia que tiene» en cuanto al protocolo sanitario de los centros, además del «sobrecoste» que supone para cumplir las medidas en estos espacios.

A ello ha añadido que los padres quedan ahora «obligados a hacer nuevos turnos» y a «estirar los horarios» del comedor para hacerlo compatible con la entrada escalonada de los niños. «Todo eso son recursos necesarios y, por lo que se ve, la única posibilidad que queda es que los pongan las familias», ha criticado.

Finalmente, el portavoz nacional del sindicato CIG-Ensino, Suso Bermello, ha quero «agradecer» el apoyo de los colectivos de padres, madres y alumnos a la huelga que pide «una vuelta a las aulas segura», algo que «dista mucho» del protocolo establecido desde el pasado lunes.

CAMBIO DE CONSELLEIRO

Por otra parte, las asociaciones de padres han aprovechado para pronunciarse, al ser preguntados por los medios, sobre la reciente sustitución de Carmen Pomar por Román Rodríguez al frente de la Consellería de Educación.

El presidente de Anpas Galegas, Fernando Lacaci, cree que la vuelta de Rodríguez –ya dirigió el departamento de Cultura e Educación hasta 2018– supone «un no cambio» y «un retroceso», si bien «todo el mundo entiende que la destitución de Carmen Pomar es un ajuste de cuentas» por una gestión «inútil e ineficaz» de la pandemia.

Eso sí, Lacaci ha quitado importancia al cambio de conselleiro apuntando que los «responsables» son el resto de altos cargos de la Consellería, como secretarios y directores xerais, puesto que son «las mismas personas» desde que Feijóo tomó el poder en 2009.

A esto mismo se ha referido el presidente de Confapa Galicia, Rogelio Carballo, quien se ha preguntado «por qué» alguien como Carmen Pomar llegó a la cartera educativa «y no pudo introducir su equipo propio».

ANPA DE CULLEREDO

Por otra parte, las ANPA del municipio de Culleredo (A Coruña) han remitido a la Xunta, a través del Ayuntamiento, un escrito con demandas de cara a «incrementar las condiciones de protección y seguridad» del alumnado en el inicio de curso.

Las dos principales propuestas, según trasladan los progenitores, versan sobre la reducción de las ratios de alumnos a un máximo de 20 en Educación Infantil y, por esto mismo, demandan que «no se elimine» un aula de 3 años en el CEIP Sofía Casanova, que «se reabran» las aulas de 3 y 4 años en el CEIP Isaac Díaz Pardo y que «se implante una línea más» de 4 años en el CEIP Ría do Burgo.

La concejala de Educación de Culleredo, Jéssica Méndez, suscribe las peticiones de las madres y padres «ante la situación extraordinaria» actual y dada la «preocupación lógica» que supone el inicio de curso.