El atleta español Álvaro de Arriba dejó claro que no tiene ningún problema porque en «otros sectores deportivos», como el fútbol, se hayan hecho tests del coronavirus en la vuelta a la actividad deportiva, y, por otro lado, se mostró satisfecho de que el aplazamiento de los Juegos de Tokio no le haya influido a la hora de seguir contando con apoyos para su preparación.
Cuantos más test, mejor
«A mí no me preocupa que en otros sectores deportivos se hayan hecho test. Lo han buscado de manera privada y si tienes esa capacidad para conseguirlos me parece bien que se los hagan y estén más tranquilos. Distinto sería que se los hiciesen en el mismo deporte a unos sí y a otros no», comentó De Arriba en una entrevista facilitada por el Comité Olímpico Español (COE).
El mediofondista está «tranquilo» pese a los dos meses de confinamiento ya que deportistas como él están «acostumbrados a las concentraciones, a pasar tanto tiempo solos, a pasar tiempo en hoteles, en habitaciones». «No se nos está haciendo tan duro en ese sentido como al resto. Si echo muchísimo de menos la rutina del entrenamiento, pero el estar solo, no es un problema», admite.
Pasó el confinamiento en solitario
El salmantino ha pasado sin compañía «la mayoría» de estos días. «El problema es que cuando empezó todo pensé que no iba a ser tan grave, así que me quedé en Salamanca pensando que sería poco tiempo, pero después entendí que no era ninguna tontería y ya me dio bastante respeto ir al pueblo, a casa de mis padres. Yo además había estado en el mes de febrero en varios campeonatos y me dio miedo poder contagiarlos», remarcó.
Esa ‘tardanza’ en ser «consciente del problema» provocó que fuese «demasiado tarde» cuando intentó comprarse una cinta de correr para entrenar en su casa, aunque su entrenador le pudo conseguir una bici estática. «Lo que más me agobiaba eran los primeros días, no sabía que iba a pasar, pero cuando ya vi la noticia de que se aplazaban los Juegos ya me quedé más tranquilo», añadió.
Cauto con la desescalada
Ahora, con la desescalada, ya puede salir a correr, que en su caso lo suele «bien tarde, a partir de las 21.30 o 22.00 horas», o «temprano» por las mañanas. Intento ir cuando menos gente hay, pero, en definitiva, trato de hacer rodajes más cortos, de 6 ó 7 kilómetros, y siempre por sitios iluminados para ver bien donde pongo los pies», apuntó.
«Me he sentido muy bien. Es verdad que no he corrido en cinta, pero todos los días he ido haciendo circuitos y bici. Lo más complicado para mí ha sido ver que hay gente que no se toma en serio las medidas que dice Sanidad. Veo a mucha gente en grupo y me preocupa no solo que no podamos avanzar, sino que haya mucha gente que se pueda contagiar. Espero que la evolución dentro de 15 días sea mejor y no peor», advirtió De Arriba.
Finalmente, el atleta, campeón de Europa en pista cubierta el año pasado en 800 metros, celebró que durante el confinamiento su familia esté «bien» y que él se sienta «fuerte y deportista. «Sin duda, estos días he sentido un gran alivio al ver que se me siguen apoyando. Que Alejandro Blanco, el Comité Olímpico Español y Telefónica te llamen para decirte que estés tranquilo, que va a continuar el Programa Pódium, a pesar de todo lo que está pasando, es increíble y no lo voy a olvidar.
«Siempre he valorado el apoyo de todos, pero ahora más. Saber que puedo seguir preparando tranquilo los Juegos y concentrado en lo realmente importante, es lo mejor que le puede pasar a un deportista», sentenció.