El piloto español Fernando Alonso avanzó en su puesta a punto de cara a las 500 millas de Indianápolis, en una segunda sesión productiva en cuanto al gran número de vueltas y al ritmo, a pesar de un choque con el muro en el tramo final de la sesión.
Alonso terminó octavo la segunda jornada este jueves, después de ser quinto el día anterior en el estreno de los entrenamientos oficiales. El doble campeón del mundo de Fórmula 1, a los mandos de su Ruoff Arrow McLaren SP Chevy número 66, quedó a tres décimas del más rápido, el neozelandés Scott Dixon (Honda).
De cara a la preparación para la carrera que se disputará el 23 de agosto, Alonso rodó mucho más en el óvalo que el día anterior, 126 vueltas por las 29 del miércoles. Así, el piloto asturiano prepara pone a punto su coche mientras recupera las sensaciones de la conducción y el tráfico en la Indy 500, su regreso al volante siete meses después y desde el Dakar.
«Fue el agarre. Este lugar tiene los muros muy cerca. Así es como es. Espero que esto no ocurra el domingo 23. Aprendes cada vuelta que haces y nosotros aprendimos de esto. Mañana empezamos de nuevo. Creo que todo estará bien mañana. Sigamos con el buen trabajo y, con suerte, no más problemas», dijo sobre su choque un Alonso que aspira a la ‘Triple Corona’.
Dixon, líder de las Series de la IndyCar y ganador de tres pruebas seguidas en el inicio del 2020, presentó su candidatura a la pole que se disputará este fin de semana y a su segunda victoria en la prueba, 12 años después de su triunfo en 2008. La competencia es dura ahí arriba, con Takuma Sato y Marco Andretti segundo y tercero.