Todo el FC Barcelona está inmerso en estos momentos en la última bala que le queda para salvar una temporada realmente nefasta: la Champions League. El conjunto de Quique Setién tratará certificar su ventaja ante el Nápoles; pero en la cúpula, Josep Maria Bartomeu trabaja con su gente incansablemente en un tema que los aficionados culés tienen a la vista. La renovación de Lionel Messi es prioridad y si bien están pendientes, prefieren no ver directamente el problema que se avecina; porque el argentino acaba contrato justo en 2021 y parece que una oferta mareante se avecina.
Ante ese panorama desolador, en el que se supone que Messi puede negociar libremente su destino en el mes de enero, Bartomeu y lo suyos están como locos para conseguir esa ansiada firma que tranquilice a los fanáticos del Barcelona. Sin embargo, sobre el capitán blaugrana se cierne la sombra de un Inter de Milán que pretende forrarlo en dinero con una oferta de 310 millones de euros para que acepte cambiar de aires y retirarse en Italia.
El Inter lo quiere bañar en oro
En un principio la oferta del conjunto nerazzurro reafirmaría a Messi como el jugador mejor pagado del mundo, pero con una cantidad verdaderamente estratosférica. Según algunos medios en el país trasalpino, el plan equipo de Milán es ofrecerle al crack argentino un contrato de cuatro campañas con un sueldo anual de 65 millones de euros; además obtendría una prima por el fichaje, al llegar libre, de 50 millones de euros, por lo que todo en total da la cifra de 310 millones para darle un retiro muy placido en el aspecto económico.
Con esos números, el equipo italiano trataría de tentar a un Messi aún no renueva y varios medios han lanzado el mensaje de que se siente descontento por muchas cosas que han sucedido en el club en los últimos años y que se intensificaron en esta temporada que acaba de terminar. Además, el hecho de ofrecerle nuevos retos puede ser ese intensivo final que anime al rosarino a dar el paso.
La oferta del Inter es mareante, pero clubes como el PSG, que siempre está pendiente de las estrellas, y el Manchester City, en el que Guardiola lo recibiría con los brazos abiertos, también están tras sus pasos. No obstante, Bartomeu se ha quedado tranquilo, porque a pesar de que todo luzca desfavorable, él cree ciegamente en el deseo que todos conocen del atacante de retirarse con la camiseta azulgrana.
Pese a todo hay tranquilidad
El anhelo más grande de Messi es ver acabada su carrera en el Barça a toda costa. Su vida está ligada al club que le dio todo y si bien al relación con al directiva no es muy buena, él está dispuesto a sentarse a negociar con todo gusto. A eso se agarra Bartomeu para colocarse en una posición de espera que puede convertirse en un peligro.
Si bien el proceso se ha retrasado porque no hay mucho dinero en las arcas, como quedó probado con el trueque Arthur-Pjanic, y se deben cuadrar todas las cuentas para poder abordar una negociación, la fe en esa foto de Messi junto a Bartomeu firmando su nuevo contrato es muy grande. Y aunque a las exigencias económicas de su padre y representante, Jorge Messi, se le puede unir lo que apuntan algunos medios como una favor a Luis Suárez, al que acaba contrato en 2021 y quiere que renueven sí o sí, el mandatario blaugrana luchará para renovarlo y no ser recordado como el presidente que dejó escapar al mejor jugador de la historia del club.