El comisionado de la NBA, Adam Silver, ha asegurado que no existe el «riesgo cero» en la reanudación de la temporada en Walt Disney World Resort de Orlando (Florida), que no es «impermeable» a nuevos contagios, pero ha afirmado que reiniciar el campeonato es necesario, ya que «apagar la economía es un gran riesgo».
«No podemos escapar del virus. Esto es con lo que vamos a vivir en un futuro previsible. Esta es una red cerrada; aunque no es impermeable, está protegida», declaró en rueda de prensa Silver, que estuvo acompañado por el vicecomisionado Mark Tatum; y el presidente, el vicepresidente y la directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto (NBPA), Chris Paul, Andre Iguodala y Michele Roberts.
En este sentido, explicó que tienen que «que aprender a vivir con el virus». «Ninguna opción de las actuales tiene cero riesgos. El reto al que nos enfrentamos como sociedad y como industria es el de encontrar una forma segura de trabajar. Como vimos con los millones de personas que perdieron sus trabajos y sus seguros médicos, apagar la economía es un gran riesgo, como también no tener los medios necesarios para restaurarla», indicó.
«No podemos sentarnos a un lado de forma indefinida. Debemos encontrar una forma de adaptarnos. Volvemos porque los deportes importan en nuestra sociedad, unen a la gente cuando esta más lo necesita», prosiguió.
Los partidos se jugarán, a partir del 30 de julio, bajo un concepto «burbuja» en el Walt Disney World Resort de Orlando (Florida), con los jugadores de los 22 equipos, los entrenadores y el personal cumpliendo estrictos protocolos de salud y seguridad. La actual campaña se había suspendido el pasado 11 de marzo, después de que el pívot francés de Utah Jazz Rudy Gobert diese positivo por COVID-19 justo antes del partido contra Oklahoma City Thunder.
Sin embargo, los casos positivos han aumentado las últimas semanas en el estado de Florida. «El nivel de preocupación se ha incrementado no solo por la escalada de casos en Florida, sino en todo el país. Nosotros diseñamos un campus que, en esencia, nos aislará del nivel de casos que haya en la comunidad cercana. Al final, creemos que será más seguro estar en nuestro campus que fuera de él. Terminar la temporada de esta forma es algo lejano a lo ideal», reconoció.
Así, señaló que los test serán diarios. «Si un jugador da positivo, sea quien sea, deberá hacer cuarentena y se rastreará con qué jugadores o personal tuvo contacto, y posiblemente se harán test suplementarios. Si tuviésemos un contagio importante de coronavirus en nuestra comunidad, eso podría llevarnos a parar la temporada», apuntó Silver, que aclaró que los jugadores pueden salir de Disney en cualquier momento, pero que al regresar deberán pasar una cuarentena.
Este viernes, la NBA confirmaba que 16 de los 302 jugadores que se sometieron a pruebas de detección de coronavirus el pasado 23 de junio habían dado positivo, por lo que permanecerán en aislamiento en sus domicilios hasta que superen el virus.
Por último, informó de los métodos innovadores que se llevarán a cabo en las retransmisiones. «Habrá ángulos de cámara únicos, nunca antes vistos, audios de entrenadores y jugadores y conciertos y shows virtuales en el descanso», concluyó, asegurando que la liga creará una fundación para incrementar las oportunidades empresariales y de educación en la comunidad negra.
En representación de los jugadores, Paul e Iguodala confirmaron que se llegó a un acuerdo para realizar iniciativas relacionadas con la justicia social. «Van a continuar escuchándonos. Esto no es una situación de «callaos y jugad’. Todo es más grande que el deporte«, señaló Chris Paul.
«La prioridad principal para volver es la salud y la seguridad. En lo primero que pensamos muchos fue en la salud mental. Nos enfrentaremos a una situación difícil», dijo el base de Oklahoma City Thunder. Mientras, Iguodala recalcó que los jugadores tienen la oportunidad de ser «un rayo de luz» y que entienden los riesgos a los que se enfrentan, pero que están preparados para hacer «un sacrificio».