El término de república viene del latín respublica. Está formado por res que significa ‘cosa’ y por publica que significa pública, que viene a su vez de populus que significa ‘pueblo’. Seguramente ya conocíais su origen ya que es un término muy conocido y estudiado. En una república la máxima autoridad no se encuentra en un rey o reina, sino en una forma de gobierno como puede ser la aristocracia, la oligarquía, la democracia, el parlamentarismo etc. Actualmente, en las repúblicas democráticas, el jefe de Estado esta representado por el presidente.
¿Cómo era la república de la Antigua Roma?
Una de las repúblicas más conocidas fue la de Roma en el año 500 a.C. Sin embargo, el término no se ha mantenido intacto con el paso del tiempo sino que su significado ha sufrido cambios. Por ejemplo, al inicio el término latino que explicamos alude a res publica que es solo una ‘forma parcial de democracia’ de la manera en la que se aplicaba en Roma desde el 500 a.C. hasta el 27 a.C.
Por aquel entonces, en esta primera democracia parcial romana ((república), el poder se concentraba en la aristocracia y en los patricios. Entre estos dos estamentos juntaban la mayoría de escaños en el Senado romano. Este, a su vez, estaba controlado por la institución del consulado. Y sus dos cónsules o vice-gobernantes eran elegidos por el pueblo de Roma de manera anual. Si comparamos la aplicación romana con la de la actualidad difiere en que,en la república actual, las posiciones de liderazgo no tienen por qué ser ocupadas por una ‘clase dominante’.
¿En qué se diferencian las repúblicas modernas de las antiguas repúblicas?
Democracia viene del griego demokratía que significa ‘poder del pueblo’. En la Antigua Grecia la democracia era directa y es por eso que no debemos confundirla con las que se aplican en las repúblicas modernas ya que tienen principios distintos.
En una república actual, el gobierno se rige por la ley, mientras que en la democracia directa se rige por el pueblo. Por lo tanto, las dos diferencias principales entre estas dos es que en una república representativa se delega la facultad de formar gobierno a un pequeño número de ciudadanos que han sido elegidos por el resto. Y además, que la república representativa puede abarcar un número más amplios de ciudadanos y de extensión del territorio.
¿Cuáles son los pilares fundamentales de una república?
Para desarrollar esta pregunta nos basaremos en Aristóteles, uno de los filósofos más famosos de la Antigua Grecia. Según él, hay dos puntos esenciales que definen la vida política en una república:
- La participación política activa. Esto hace referencia a la participación activa por parte de los ciudadanos. Quiere decir que era necesario la publicidad de los actos estatales y la instrucción en materias tan fundamentales como ciencias jurídicas y política incluyendo la retórica.
- Las instituciones de gobierno debían representar a todos los ciudadanos con iguales atribuciones. El acceso a las magistraturas eran restringidas, ya que el magistrado debía pertenecer a la clase que representaba, además de ser elegido con el voto solo de ésta.
También hay que tener en cuenta que para Aristóteles los fines supremos de las formas de gobiernos debían ser:
- La libertad-igualdad. Esto quiere decir que solo se alcanza la libertad si todos son iguales.
- La libertad de la justicia y del bien común.
- El desarrollo pleno de las capacidades cognitivas humanas. Esto parte de la consideración de Sócrates de que el bien equivale a la verdad. Para lograrlo tenemos que realizar los dos puntos anteriores. En esta reflexión, el mal equivale a la ignorancia. Para explicar todo esto, Sócrates lo hace de esta forma: el humano tiene como finalidad en la vida buscar la felicidad para llenar su vacío existencial.
- Y para lograr esta felicidad, en la mayor parte de los casos, se acude a la satisfacción efímera, superficial etc. Esta alude a aquellos placeres pasionales como el sexo y alimentarse. Para Sócrates estos fines no ayudan a los humanos a alcanzar la felicidad que desean, porque esta solo puede ser alcanzada mediante la contemplación de la verdad. Y esta se encuentra en el conocimiento de la realidad.
Por lo tanto, de esta reflexión se entiende que para poder gobernar de verdad, no puede haber ninguna clase dominante que gobierne a las demás. Para poder ser libres todos debemos ser iguales; todas deben gobernarse las unas a las otras. Respecto a esto, habla Marx que profundiza comentando que hay diferencias económicas entre los individuos o las clases, lo que lleva a una ruptura de la igualdad que lleva a su vez a la ruptura de la libertad.
¿Existe alguna ambigüedad entre las definiciones de república?
Existe alguna inconsistencia debido a que el término república se utiliza en dos conceptos diferentes aunque relacionados. Estas inconsistencias son:
- Existen países que son repúblicas en cuanto a su definición práctica en un sentido tradicional. Pero realmente son regímenes dictatoriales o autócratas donde al final el pueblo no tiene la soberanía, rompiendo uno de los factores principales de la república que es el gobierno del pueblo.
- Las actuales monarquías parlamentarias (como España) son repúblicas en el sentido tradicional del concepto porque la soberanía la tiene el pueblo aunque otorga ciertas atribuciones a un monarca que no es soberano. No obstante, no podemos llamarlo república habiendo también monarquia, aunque esta no gobierne del todo.
Algunos investigadores políticos hablan de la Primera Guerra Mundial como el conflicto que hizo que comenzasen a desaparecer las monarquías tradicionales en favor de las repúblicas. Después de la Primera Guerra Mundial, desaparecieron el Imperio Austrohúngaro y también el Imperio Alemán. Está claro que el poder de los monarcas con el tiempo está yendo a menos y acabarán dando paso a otros modelos de gobierno.