Hombres como Joaquín Sabina, pocos. Sobre todo si hablamos de haber tenido una vida tan alocada como la del cantante nacido en Jaén. Sin duda una historia que se podría producir y llevar al cine, aunque Atresplayer se ha adelantado y lo ha convertido en un documental de tres episodios, con el primer ya estrenado, y a la espera de los dos restantes.
Aunque claro, en tres episodios de media hora cada uno es imposible contar la historia de este pintoresco personaje. A continuación, de tejamos algunas de sus mejores anécdotas para que alucines con la vida de este cantante andaluz afincado en Madrid.
4Por amor, se fugó de casa
El problema es que, el notario de Úbeda, padre de la muchacha, se negaba a esta relación. Pero, Joaquín no se iba a rendir tan fácilmente. Y coontratacó a lo grande: ni corto ni perezoso, se fugó de casa.
Y, ¿dónde dormía? Pues no dudó en ir a la casa de su amada para instalarse en una tienda de campaña que montó justo al lado. Poco después, se escaparon juntos al Valle de Arán, donde Sabina vivió una de las mejores épocas de su vida, como reconoció el artista años más tarde.