Freddy Mercury es un icono de la música. Un mito que todavía vive en las canciones de Queen. Sin embargo, este cantante tiene una apasionante vida más allá de los escenarios. En sus 45 años de vida le dio tiempo a pasar por muchas adversidades, pero también por muchos triunfos. Hizo grandes amistades, conoció el amor, conoció la amistad, pero también conoció la cara de la enfermedad.
La historia del compositor de Bohemian Rhapsody, de Somebody to Love y de muchos otros himnos del rock de los 70-80 fue una continua aventura hasta que llegó su trágico final. Vamos a hacer un repaso de lo que vivió esta leyenda más allá de los escenarios.
4El bigote
El bigote de Freddie que tan famoso le hizo fue porque el cantante odiaba sus dientes. Y es que fue la única alternativa que tuvo para disimular su característica dentadura. Sus amigos le dijeron que se operase.
Él nunca quiso atreverse a pasar por el quirófano por varias razones. Tenía terror a que el procedimiento médico saliera mal. Además, no quería que el cambio de su dentadura pudiera afectar a su timbre de voz. Dejarse crecer el bigote fue la única opción que contempló para disimular sus prominentes piezas dentales.