Freddy Mercury es un icono de la música. Un mito que todavía vive en las canciones de Queen. Sin embargo, este cantante tiene una apasionante vida más allá de los escenarios. En sus 45 años de vida le dio tiempo a pasar por muchas adversidades, pero también por muchos triunfos. Hizo grandes amistades, conoció el amor, conoció la amistad, pero también conoció la cara de la enfermedad.
La historia del compositor de Bohemian Rhapsody, de Somebody to Love y de muchos otros himnos del rock de los 70-80 fue una continua aventura hasta que llegó su trágico final. Vamos a hacer un repaso de lo que vivió esta leyenda más allá de los escenarios.
10Sus padres
Para Freddie, proteger a sus padres de las partes más oscuras de su vida era una de sus máximas. Tras su muerte, ellos confesaron que su hijo jamás les reveló que padecía de Sida. Él nunca se abrió ante ellos.
Tampoco les confesó su sexualidad. Freddie no quería que hubiera malestar entre una familia tan conservadora y religiosa como eran sus padres. Sin embargo, tras su muerte, ambos progenitores confesaron que hubieran respetado todos sus sentimientos.