Un día estamos tranquilas en el hogar y nos asomamos al espejo para hacer cualquier gesto gracioso que se nos ocurra. Al detallar el rostro observamos que hemos sido egoístas con nosotras mismas porque nuestra piel tiene mucha grasa, no posee el tono vivo de antes y está repleta de puntitos negros. Pensamos que el paso del tiempo está llevándose la juventud, pero el angelito malo, nos remarca que hay dejadez en nuestra acciones.
Al hablar con las amigas que siempre están observando cada detalle de nosotras. Nos aconsejan que esa piel avejentada revive con exfoliantes caseros con base en aceite de oliva y hasta ahí queda la conversación, porque estamos tan apenadas con lo que observaron en nuestra cara que no se nos ocurrió preguntar qué lleva el exfoliante casero.
Tranquila, tu angustia terminará porque agrupamos las más importantes:
5Exfoliante de aceite y sal
Sí, puede parecer extraño, pero es otro de los que deberías probar porque realmente es bastante bueno para tener una piel muy suave. Y no solo tienes que dejarlo para el rostro solamente, puedes aplicarlo por todo tu cuerpo.
¿Cómo se hace? Pues tienes que mezclar un cuarto de taza de sal con media taza de aceite de oliva. De esta forma, tendrás una pasta espesa que deberás aplicar en tu cuerpo, dar un masaje circular, dejar entre 5 y 10 minutos, y después enjuagar con agua. El resultado te sorprenderá.