Un día estamos tranquilas en el hogar y nos asomamos al espejo para hacer cualquier gesto gracioso que se nos ocurra. Al detallar el rostro observamos que hemos sido egoístas con nosotras mismas porque nuestra piel tiene mucha grasa, no posee el tono vivo de antes y está repleta de puntitos negros. Pensamos que el paso del tiempo está llevándose la juventud, pero el angelito malo, nos remarca que hay dejadez en nuestra acciones.
Al hablar con las amigas que siempre están observando cada detalle de nosotras. Nos aconsejan que esa piel avejentada revive con exfoliantes caseros con base en aceite de oliva y hasta ahí queda la conversación, porque estamos tan apenadas con lo que observaron en nuestra cara que no se nos ocurrió preguntar qué lleva el exfoliante casero.
Tranquila, tu angustia terminará porque agrupamos las más importantes:
4Exfoliante casero con aceite de oliva, azúcar y miel
Otro de los exfoliantes que puedes hacer en casa es este. Te ayudará a dejarte la piel mucho más suave y con el limón vas a tratar la grasa. Para ello, debes mezclar dos cucharadas de azúcar con el zumo de un limón.
Añade ahora una cucharada de aceite y remueve bien. Con el rostro algo humedecido, debes aplicarte la mezcla y frotar un poco antes de dejarla al menos 5 minutos para que haga efecto. Finalmente, quítala con agua tibia y estarás como nueva.