Cuando tenemos una cita especial, una cena de empresa o simplemente nos apetece salir de casa para comer fuera, los restaurantes nos ofrecen una gran variedad de productos de los que disfrutar. Eso sí, y esto hay que agradecérselo a muchos camareros por su sinceridad, mucha de las cosas que pedimos no son nada buenas. Más veces de lo que crees te has estado comiendo algo que ha manoseado otra persona, o era un resto que no se podía tirar.
Efectivamente, no podemos bajar la guardia ni siquiera cuando salimos a comer fuera. Para tu suerte, a continuación tienes los platos que pedimos de forma más habitual, y que no debemos volver a adquirir. Acerca un cubo porque no te va a hacer ninguna gracia, ni a ti ni a tu estómago, saber lo que habéis estado comiendo.
4Platos de carne muy hecha
Y, hablando de carne, cuando vas a un restaurante, lo normal es que quieras que, si te sirven un plato de carne, esta esté bien hecha. Ni cruda ni demasiado hecha. Pero casi siempre la acabamos pidiendo «muy hecha» porque sabemos que no siempre la traen así.
El problema es que, cuando la pies así, es mucho más fácil para los restaurantes camuflar una mala pieza, o incluso utilizar algo que no es fresco porque, al calentarla de más, no vas a notar el sabor (claro, si no tienes un paladar fino).