Casa Real: Las fotos que resumen el mal café de la reina Letizia

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¿Quién no ha necesitado un café bien temprano para despertarse? ¿y dos? Pues eso lo que le debe e pasar de vez en cuando a la Reina Letizia. En la Casa Real también se toma solo o con leche.

Su democrática vida y su agenda un tanto peculiar, hacen que la reina no siempre luzca perfecta y radiante. Como todo mortal, tiene sus días; algunos en los que se «come» el mundo y otros en los que hasta ella misma hubiera preferido no levantarse de la cama.

Por aquel entonces era periodista, y más concretamente, presentadora de los informativos en televisión española. Anteriormente fue reportera. En aquellos años en los que ni en sueños pensaba en llegar a ser la Reina Letizia. Atrás quedaron las horas de trabajo en televisión. Lo que iba a perdurar con el paso de los años sería su carácter, su personalidad…

A continuación, haremos un repaso a las fotografías más peculiares donde la reina Letizia nos demuestra, en cada una de ellas, su mal café…

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Felipe VI: el saber estar

Letizia enfadada
Los Reyes De España.

Desde que hicieran pública hasta su boda, la pareja fue muy cuestionada. Y fue más hacia Letizia, ya que el público en general siempre ha sentido una gran simpatía por Felipe, desde que le veían siendo un niño junto a su padre don Juan Carlos de Borbón.

Cuentan los rumores, que es don Felipe de Borbón quien de vez en cuando tiene que «llamar la atención» a su mujer. Al parecer, la reina se estaría tomando el papel de reina más horas de lo que le corresponde. Esto estaría ocasionando un problema en Zarzuela, ya que ser reina 24 horas debe ser, además de agotador, un inconveniente para el día a día de la familia.

Es tal el papel de la reina como «reina» que le cuesta separar a las dos mujeres. Imaginamos que también todo es cuestión de protocolo y éste es tan estricto que conlleva demasiadas dificultades.

Así que, sea por el motivo que sea, habiendo tomado o no el café de cada mañana, lo cierto es que muchas veces Letizia Ortiz le pone poco azúcar al día a día y eso es algo que al final, de una manera u de otra, se nota. ¡Al menos ponle una pizca de sacarina!

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