Iñaki Urdangarín está muy cerca de obtener el tercer grado penitenciario. Y es que, después de que Instituciones Penitenciarias rechazase su petición el pasado mes de julio, ahora el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria se muestra favorable a que el marido de la Infanta Cristina disfrute por sin de un régimen de semilibertad.
Tras conocer esta buena noticia, el exduque de Palma ha vuelto a su labor de voluntariado en el centro Don Orione. Muy serio, y con un veraniego atuendo deportivo y su inseparable bolsa de tela al hombro, Urdangarín ha entrado en su lugar de trabajo sin querer hacer declaraciones.
El cuñado del Rey Felipe VI evita confirmar si está feliz por este tercer grado ni cómo se ha tomado la noticia doña Cristina. Eso sí, cumpliendo con todas las medidas de higiene obligadas por la crisis del coronavirus, Urdangarín se echa gel hidrológico en las manos antes de entrar en Don Orione.