Las mascarillas se han convertido en el complemento de moda. A la necesidad y la obligatoriedad de llevarlas para ayudar a frenar la Covid-19 se une la moda que se ha generado. Ahora disponemos de tantos modelos que nos resulta muy complicado elegir.
Buscamos primero, que sean homologadas, después la comodidad y el diseño. Al estar un poco cansados de las mascarillas quirúrgicas, han ganado popularidad las que están hechas de tela. De esta manera se convierten en un complemento muy personalizado e incluso, hechas para cada ocasión.
Cuando te decides por comprar o fabricar mascarillas de tela, debes saber que no vale cualquier tejido. Se recomienda que se fabriquen con tela 100% algodón y que lleven otro tipo de tela llamada TNT en el interior, a modo de filtro. No siempre usar doble tela funciona, ya que algunas dejan pasar las partículas y eso es, precisamente, lo que tenemos que evitar. No uses mascarillas de poliester o derivados, ya que estarás poniendo en riesgo tu salud y la de los demás.
Ahora que ya tienes tu mascarilla y es ideal de la muerte, sólo te falta saber cómo lavarla para evitar que se estropee y sobre todo, lo más importante, para desinfectarla y evitar que puedas contagiarte.
Puedes poner todas las mascarillas en un barreño, un recipiente parecido o incluso en el lavabo. Pon el tapón (si las vas a lavar en el lavabo) y llénalo con agua caliente. Pon un poco de detergente en polvo, jabón neutro o similar y deja actuar durante unos minutos. No es necesario que frotes, simplemente deja que las mascarillas queden en remojo.
Toma nota de este artículo y aprende a lavar tus mascarillas de tela correctamente y de la manera más sencilla.
3Limpias y secas. Ahora, ¿dónde las guardo?
En los comienzos de la pandemia hubo mucha polémica acerca del lugar idóneo para guardarlas. Muchas veces, si nos sentamos en la terraza de un bar a tomar un refresco, nos la quitamos y la metemos en el bolsillo. Grave error, ya que la estaremos contaminando y después tendremos que volver a hacer uso de ella.
Otras personas llevan un sobre de papel, haciendo caso a las recomendaciones que decían que el papel era uno de esos materiales en los que menos tiempo puede permanecer el virus. Y ahora la última moda es llevar una cajita (que parece un mini set de maquillaje) y guardar la mascarilla dentro.
También hay personas que optan por fabricar, con la misma tela con la que han diseñado la mascarilla, una funda para poder guardarla en el caso de tener que quitársela. Utilices una caja, una bolsita de tela o un sobre, recuerda que lo ideal es fijar la mascarilla a la cara y no quitársela, pero como siempre hay excepciones y lógicamente eso no es posible, intenta que tu mascarilla de tela esté bien protegida frente a la suciedad.
¡Ya has visto lo sencillo que es lavar tus mascarillas!