Un equipo de investigación europeo, con participación del CREAF y de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha determinado que las marmotas tienen dialectos para comunicarse y además son capaces de distinguirlos y reaccionar al respecto, ha informado este viernes en un comunicado.
Se ha hallado que los gritos varían entre las diferentes poblaciones y esto les permite reconocer los que son procedentes de forasteros y de esta manera, en lugar de investigar o enfrentarse al peligro, corren o se esconden en su madriguera.
Un trabajo que se ha desarrollado durante cinco años, entre 2011 y 2014, grabando desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde en cuatro poblaciones de este animal, en los Alpes franceses y en los Pirineos –la Cerdanya y el Ripollès–, y con este aprendizaje las marmotas pueden «confiarse y ahorrar energía», ha señalado la autora del estudio y ecóloga del CREAF y la UAB, Mariona Ferrandiz.
Asimismo, se reprodujeron grabaciones para conocer la reacción de los mamíferos, por el contrario, la investigación no ha podido encontrar la razón de estas diferencias de lenguaje, como tampoco «porque cada población chilla de una manera, podría tratarse de un aprendizaje de padres y madres a hijos o al entorno social», ha indicado Ferrandiz.
Además del CREAF y de la UAB, el estudio, que se ha publicado en la revista de comportamiento animal ‘Behavioral Ecology and Sociobiology’ ha contado con la participación de la Universida de Saskatchewan del Canadá y el Instituto de Investigación Aviar ‘Vogelwarte Helgoland’ de Alemania.