La agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar ha decidido mantener la nota soberana de España como emisor a largo plazo en ‘A’, al tiempo que también ha dejado sin cambios la perspectiva en ‘estable’, según ha informado este viernes en un comunicado.
En mayo, la calificadora canadiense decidió adelantarse a su calendario previsto por el impacto de la pandemia del Covid-19 y rebajó la perspectiva de ‘positiva’ a ‘estable’ para reflejar el deterioro de las proyecciones económicas, fiscales y de endeudamiento.
«Desde entonces, las últimas cifras de contabilidad nacional han confirmado los estragos masivos en la actividad causados por las restricciones para contener la expansión de la pandemia en la primera mitad del año», ha explicado DBRS.
La agencia ha advertido de que el repunte en los casos de Covid-19, y las medidas necesarias para contenerlos, «entrañan riesgos para la actual recuperación e incrementan la posibilidad de mayores pérdidas de actividad». No obstante, la entidad ha reconocido que el plan económico aprobado por la Unión Europea podría proporcionar los estímulos necesarios para apoyar la recuperación y elevar el crecimiento potencial de la economía española.
DBRS también ha puesto su foco sobre el «considerable deterioro» del déficit y la ratio de deuda pública como consecuencia de la crisis. Aunque la calificadora ha instado al Ejecutivo a implementar un plan «creíble» a medio plazo para sanear ambas métricas, ha reconocido que el apoyo del BCE y otras instituciones europeas ayudarán a que los costes de financiación de España sigan en un nivel bajo.
La firma canadiense ha justificado mantener la nota en que la economía «grande y diversificada» del país, sus exportaciones competitivas y la pertenencia a la eurozona apoyarán la recuperación económica. En cambio, ha indicado que la ratio de deuda pública y la elevada dependencia de las fuentes de financiación externa son «vulnerabilidades» a tener en cuenta.
De cara a los próximos meses, la agencia ha indicado que considerará elevar la nota si se implementa un plan de consolidación fiscal a medio plazo, si hay pruebas evidentes de una fuerte recuperación o si se ponen en marcha reformas que eleven el potencial de crecimiento del PIB, mejoren el funcionamiento del mercado laboral e incrementen la productividad.
Por el contrario, DBRS procederá a rebajar el rating si considera que el daño económico generado por la pandemia será sustancialmente mayor o más persistente del estimado, si la desviación del compromiso de prudencia fiscal deteriora las finanzas públicas, si hay un alza repentina en los costes de financiación o si se produce una «amenaza» a la unidad territorial de España que «erosione» de manera considerable el perfil económico y financiero del país.