El Gobierno de Colombia pondrá en marcha este viernes el Túnel de La Línea, que conecta a los municipios de Cajamarca (Tolima) y Calarcá (Quindío), con una longitud de 8,65 kilómetros que lo convierte en el más largo de América Latina.
El proyecto, en el que se han invertido en torno a un billón de pesos colombianos (228,6 millones de euros), es la obra de infraestructura «más importante de la ingeniería del país», según el Ministerio de Transporte.
El trayecto atravesará la Cordillera Central y se convertirá en el más largo de la región, superando al Túnel de Oriente y el de Occidente, ambos en Colombia.
La cartera de Transporte explica que para lograr el proyecto el Instituto Nacional de Vías (Invias) desarrolló un plan dividido en fases para determinar las obras a ejecutar y establecer una doble calzada de 30 kilómetros en Cajamarca y Calarcá, que contará con 31 viaductos, 25 túneles y 3 intercambiadores viales.
Las autoridades colombianas indican que los usuarios de la vía en sentido Armenia-Ibagué se beneficiarán del nuevo recorrido con un ahorro de 21 kilómetros por el Alto de La Línea, unas mejores condiciones de seguridad vial y un aumento de la velocidad de 15 kilómetros por hora a 60 kilómetros por hora, lo que se traduce en una reducción de tiempo de aproximadamente 50 minutos en condiciones normales.