Posiblemente te encuentres viendo por televisión o en las distintas plataformas audiovisuales vídeos sobre animales y de repente pasan a un caimán y dices «qué horrible ese cocodrilo». El experto en especies terrestres y acuáticas que puede ser un hijo, un novio o un amigo te indica que estás equivocad@. Como este ejemplo pasa con muchos animales que debido a su parecido se tiende a confundirlos. No obstante, hay pequeños detalles que marcan la diferencia.
A lo mejor no te importa saber qué tipo de animal es uno o el otro. Justo en este punto, a muchas personas se les olvida que por la vida deambulan los llamados ‘sabelotodos’ y que están esperando a que cometas un error para hacerlo ver a todas las personas que te rodean y recordártelo para el resto de tu vida. En la actualidad, es entendible que todavía te hagan bullying por una palabra mal dicha. El desconocimiento te lleva a pasar por momentos vergonzosos.
Es momento de ponerte tus gafas y de conocer la diferencias de esos animales que has confundido siempre.
2Foca o león marino
Foca: cualquiera que ve este animal, así sea por foto, queda enamorado porque tiene cualidades que impresionan. Cuenta con un pelaje impermeable. Posee grandes capas de grasa que le ayudan a mantener el calor corporal. Si te preguntas por qué son tan ágiles, las formas de sus patas son responsables de eso. Sus extremidades dirigidas hacia atrás hace que no sea posible moverse en la tierra.
León Marino: se puede decir que en esta oportunidad, las patas de leones marinos están dirigidas hacia adelante, situación que lo hace pasearse en la tierra. Su manera singular para andar sobre superficies duras causa un poco de gracia. Hasta este punto, ya muchos pensarán que el animal que generalmente muestran en las películas son leones marinos y no focas (confiesa que creías que era foca).