Posiblemente te encuentres viendo por televisión o en las distintas plataformas audiovisuales vídeos sobre animales y de repente pasan a un caimán y dices «qué horrible ese cocodrilo». El experto en especies terrestres y acuáticas que puede ser un hijo, un novio o un amigo te indica que estás equivocad@. Como este ejemplo pasa con muchos animales que debido a su parecido se tiende a confundirlos. No obstante, hay pequeños detalles que marcan la diferencia.
A lo mejor no te importa saber qué tipo de animal es uno o el otro. Justo en este punto, a muchas personas se les olvida que por la vida deambulan los llamados ‘sabelotodos’ y que están esperando a que cometas un error para hacerlo ver a todas las personas que te rodean y recordártelo para el resto de tu vida. En la actualidad, es entendible que todavía te hagan bullying por una palabra mal dicha. El desconocimiento te lleva a pasar por momentos vergonzosos.
Es momento de ponerte tus gafas y de conocer la diferencias de esos animales que has confundido siempre.
1Conejo o Liebre
Con estos tipos de animales no hay muchas equivocaciones. La respuesta se orienta a que son pocas las personas que saben que existe una liebre y que además se parece al conejo.
Liebre: este animal tiene patas traseras fuertes y mide aproximadamente 50 centímetros. Posee pelo corto y es de color pardo con una mancha blanca; sus patas son más claras. Es un animal poco sociable: lo que da la ventaja de si aprecias a un grupo de animales muy parecidos, probablemente sean conejos y no liebres. Además, su sistema circulatorio es muy desarrollado y posee un corazón grande que bombea mucho oxígeno, esto le permite ser veloz.
Conejo: es más pequeño, posee extremidades y orejas cortas. Su ciclo de embarazo son de 30 días frente a los 42 de la liebre. Un punto que se mencionó es que los conejos son menos solitarios que las liebres. Es un animal que se deja querer por un humano muy rápido debido a su pelaje y aspecto tierno.
