El volumen del comercio minorista de la zona euro, uno de los indicadores sobre el comportamiento de los consumidores en la región, ofreció síntomas de enfriamiento en julio, cuando retrocedió un 1,3%, frente al incremento del 5,3% de junio y del 20,6% en mayo, aunque lograba mantenerse un 0,4% por encima del dato del año pasado, pero con sustanciales diferencias entre países, con crecimiento en Países Bajos, Alemania y Francia, pero caídas en España, Portugal o Grecia.
En este sentido, el comercio minorista de Países Bajos subió un 6% respecto de julio de 2019, cumpliendo así tres meses consecutivos al alza, en línea con lo ocurrido en Francia, con un crecimiento interanual del 5,8% en julio, y Alemania, con un incremento del 3,5% de las ventas al por menor.
Por el contrario, en España el dato interanual de comercio minorista registró en julio un descenso del 3,5%, el quinto consecutivo, mientras que en Portugal las ventas minoristas bajaron un 3,6% en un año, encadenando también cinco meses seguidos a la baja. A su vez, el dato de Grecia, actualizado hasta junio también refleja caídas interanuales del comercio minorista desde el pasado mes de marzo.
En el conjunto de la Unión Europea, de su lado, el volumen del comercio minorista registró en julio un retroceso del 0,8% respecto a junio, cuando había aumentado un 5,1%. No obstante, en comparación con el mismo mes de 2019, las ventas al por menor en la UE fueron un 0,7% superiores.
Las divergencias en la recuperación entre los países del núcleo de la eurozona y de la periferia también han quedado reflejadas por la encuesta de gestores de compras (PMI), uno de los datos adelantados de referencia para los bancos centrales, que en agosto constató una ralentización de la actividad en la zona euro hasta perder casi todo el ímpetu mostrado tras el final del confinamiento por los rebrotes de la Covid-19.
La ralentización del ritmo de expansión económica fue generalizada entre las principales economías de la eurozona, aunque Italia, con una lectura de 49,5 puntos, y España, con un resultado de 48,4 puntos, se situaron a la cola de la recuperación en agosto al ofrecer nuevos síntomas de debilidad, mientras que Alemania, con 54,4 puntos, Irlanda, con 54 enteros, y Francia, con 51,6, se mantuvieron en territorio expansivo.